sábado, 19 de julio de 2014

MI ROBOT, YO Y LO QUE SURJA

- Autor: Encarni Garcia Ruiz @encarnigarciar1

- Tipo: Hetero (idol x fan), +18, Siwon x fan (Super Junior), serial.



CAPITULO 4


Los días sucesivos de Colette fueron una vorágine continua de levantarse, trabajar y recibir todas las atenciones por parte de Siwon que pudiera conseguir, ignorando el hecho de que el hombre del que se había enamorado en a penas unos días era un robot, un regalo de una amiga porque se marchaba de su casa.
Sin embargo, sabiendo que tampoco podía estar sin él a su lado, sin sus sonrisas y atenciones, decidió que lo mejor seria acallar a la voz sensata de su cabeza y continuar con su vida como mejor pudiera, incluso dejando que este entrara en su despacho a intentar ayudarla a acabar con el vestido, descubriendo por fin algo que Siwon no parecía capaz de hacer.
Al parecer, este no estaba diseñado para coser. En el primer instante que le dio una aguja, este no pareció saber que hacer con ella.
-En verdad esto no esta entre mis conocimientos-se disculpo él, viendo una sonrisilla en los labios de Colette.
-No te preocupes. Si puedes aprender, cuando tenga algo más de tiempo, te enseñaré. De todas formas, tenemos toda una vida para que te enseñe-le dijo ella, arrodillándose para seguir cosiendo el bajo del vestido, ignorando la reacción que ocasionaron esas palabras sobre él.
-Toda una vida-murmuró, mirando hacia otro lado.
-Sí. Y no pasará nada si te estropeas, porque en la fabrica de Ha Ni te volverían a reparar, así que no nos separaremos-le dijo, girándose hacia él y sonriendo.
Siwon fue lo suficientemente rápido para responder a la sonrisa, pero, aun así, parecía seguir reflexionando sobre eso mientras la observaba trabajar, sin tener nada que limpiar o lavar porque ya había dejado la casa absolutamente impecable.
-¿De verdad tienes tantas ganas de que me quede contigo, Colette?-le preguntó este después de un rato, sonando no demasiado animado.
-Por supuesto que sí.¿Cómo puedes pensar otra cosa cuando ya llevamos tanto tiempo juntos?. Ya deberías saber que yo no le abro mi casa a cualquiera.
-Cierto. Pero....estoy seguro de que preferirías que no estuviera aquí. Así podrías buscar un novio humano con el cual vivir.
Ante aquellas palabras, Colette se puso en pie y lo miró, muy seria.
-Ya te conté sobre mi desconfianza hacia la gente. Y no podría encontrar mejor compañía que la tuya, así que deja de decir eso-le ordenó.
Durante aquellos días, siempre tras acabar en la cama, Siwon le había ido preguntando cosas sobre su vida, alegando que quería saber aun más sobre su dueña, y esta le había contado todo lo que quería saber y más, encontrándose cómoda y protegida entre sus brazos mientras hablaba, contando cosas que ni sabía que le habían afectado en algún momento de su vida.
Este, viéndola ahora tan seria, mirándolo con sus dorados ojos llameando algo molestos por menospreciarse así, solo asintió y sonrió.
-Es cierto. No sé por qué he dicho eso. Debo tener algún circuito en mal estado-argumento.
Y en el silencio que se creo entre ellos, el estómago de Colette le dio por llamar la atención, lanzando un rugido que hizo eco en la habitación. De haber estado frente a una persona, aquello le hubiera dado vergüenza, pero estaba con Siwon y no tenía nada de lo que avergonzarse delante de él.
-Tengo hambre-le dijo ella, volviendo a sonreír mientras se acariciaba el estómago.-Vayamos a por algo de comer antes de que el malhumor llegue.
Otra de las cosas que le había contado a este era que, cuando no comía, podía llegar a convertirse en una asquerosa arpía sin ni siquiera darse cuenta.
Así que, asintiendo de nuevo hacia ella, salieron juntos del despacho hacia la cocina, donde ambos empezaron a mirar por los armarios para ver que podían hacer.
Oyéndola resoplar con trabajo, levantó la cabeza del congelador y la vio inclinada sobre la encimera, intentando coger unos sobres de ramen de un armario de arriba.
Observándola allí arqueada, dejando ver una buena imagen de su cuerpo contra la encimera, Siwon no pudo evitar ponerse en pie, dejando el congelador abierto, y la envolvió en sus brazos por la espalda, notando como esta rápidamente se relajaba entre sus brazos.
-Babo (ya lo he puesto antes), no es tiempo para eso. Ya te dije como me pongo cuando no como-le dijo, dándole un golpecito en el brazo que la envolvía, pero sin hacer intención alguna de soltarse.
-Pero yo sé de otras cosas que te ponen de buen humor.
Y, sin decir nada más, la giró en sus brazos hasta que la tuvo mirando hacia él, la cogió por la cintura y la sentó sobre la encimera sin demasiada dificultad, disfrutando de la sonrisa traviesa que apareció en los labios de ella mientras él se acomodaba entre sus piernas, dejándose envolver por ellas, quedando encerrado en la cárcel de su cuerpo mientras los brazos de Colette se colocaban en su cuello y la veía echarse el cabello hacia atrás con un rápido movimiento de cabeza.
-¿Y qué es lo que has pensado hacerme?-le preguntó, aun luciendo esa sonrisa.
-Esto-contestó este sin más mientras la besaba posesivamente, una forma dura y ruda que tenía últimamente de besarla y que a Colette parecía encantarle, siempre gimiendo bajo él.
Ante el beso, la notó más relajada contra él y, cuando sus lenguas se encontraron en la boca de ella, esta gimió de nuevo, aun más alto, acercándolo más a ella con las piernas, haciéndole consciente de cuanto lo necesitaba.
Antes de que ella pudiera reaccionar al beso, Siwon consiguió entrar debajo de la pequeña falda de ella e hizo a un lado su ropa interior, notando el aire cálido y húmedo que ya lo esperaba y que solo se acrecentó cuando empezó a explorarla con los dedos, observando como ella se encogía sobre sí misma al sentirlo, apretándolo aun más contra su cuerpo, retorciendo hasta los dedos de los pies.
Observó sus reacciones para que aquellas imágenes jamás desaparecieran de su mente y no pudo evitar suspirar él también cuando las caderas de ella empezaron a mecerse contra sus dedos, abriendo la boca en busca de aire, dejando una buena imagen de ella disfrutando del placer, encendida, sonrojada y desinhibida, solo tomando lo que le estaba dando por que quería cogerlo.
Cuanto deseaba que siempre se mostrara así con él, así de complaciente, así de preparada, así de salvaje y, en definitiva, simplemente mujer, una mujer abierta a su sensualidad, decidida a exprimir todo el placer que pudiera tener.
Al acercarse a su borde, miro a Siwon, siempre necesitando verle a los ojos cuando se corría, pasándose la lengua por los labios mientras su piel se sonrojaba y sus ojos dorados comenzaban a titilar como las estrellas, logrando que él se pusiera duro dentro de las bermudas que llevaba, preparado para terminar con aquello.
Gritando su nombre, se arqueó sobre él, arañando sus hombros a través de su camiseta azul zafiro, atrapándolo en su interior y recibiendo besos de este en su cuello y mentón mientras la observaba perdida en aquel delicioso suplicio.
Antes de que Colette se hubiera recuperado del todo de su orgasmo, se abrió la cremallera, liberando a su miembro de entre la ropa que lo había tenido aprisionado, rozándose sobre ella, notando las contracciones que aun la sacudían, como su zona almizclada parecía deseosa de tenerlo en aquel lugar.
Quería decirle algo muy importante, pero, viéndola de aquella manera, siempre podía esperar un poco más.
Acercándola a la orilla de la superficie sobre la que la tenía sentada cogiéndola por las caderas, colocó la punta de su miembro en el lugar adecuado y se hundió en ella, casi rugiendo contra ella de aquella manera que Colette parecía adorar, aferrándolo duramente en su interior, jadeando contra su oído en busca de aire mientras se abrazaba más a su cuerpo, como si no fuera capaz de creerse que tanto placer podía salir de un mismo sitio.
Como si lo hubieran tenido ensañado de antemano, ambos aceleraron el ritmo a la vez, saliendo al encuentro del otro con igual necesidad, necesitando el calor del otro como si fuera la clase de chispa que los mantenía con vida, anhelándose de una manera que casi lograba hacer que el pecho llorara al tiempo que los gemidos de Colette aumentaban de volumen, así como sus movimientos de caderas o la tormenta que se estaba formando sobre ellos, amenazándolos con destrozarlos en cualquier momento.
Con una ultima embestida profunda, Colette volvio a romperse en mil pedazos, notando como toda ella se fundía y no sentía nada más que ambrosía a su alrededor, al tiempo que Siwon seguía bombeando dentro de ella de aquella manera, no tardando en culminar y manteniendola en aquel estado, oyendo de manera lejana la voz de este pronunciando su nombre, sonando tan humano como ella misma se había encontrando deseando que fuera durante mucho tiempo.
Lo quería, lo quería tanto como jamás podría querer a nadie de nuevo, tan profundo que sentía que su corazón no era bastante para ese sentimiento, que su alma tenía que pedir disculpas por no ser digna de su amor por él, pensaba mientras aun permanecía anclada de aquel modo al cuerpo de este, con la cabeza enterrada en su cuello, notando como su cabello le hacia cosquillas en la frente.
Por muy robot que fuera, no se sentía con las fuerzas necesarias para confesarle sus sentimientos, así que solo los expresaba de aquella manera, atándose a él, expresando con su cuerpo lo que sus labios no podían decir, reaccionando a cualquier pequeño estimulo que este le proporcionara, solo calentándose porque sabía que era él quien la tocaba.
Aun estaba abrazándolo de aquel modo, cuando notó que él quería decirle algo.
Le pasaba la mano por la espalda muy lentamente, como si quisiera que esta estuviera relajada para algo.
-Tengo algo importante que decirte-le acabó soltando, en apenas un susurro que no habría oído de no ser porque este se encontraba junto a su oído.
-¿De qué se trata?-le preguntó ella, notando como su voz se había alterado ante las palabras de él, dichas en un tono tan serio.
En aquellos momentos, lo que más temía era que este notara que se estaba averiando de algún modo y que la había avisado en aquellos momentos para poder ir a la fabrica para intentar encontrar lo que era y arreglarlo.
No podía imaginarse una vida sin él, pensó, abrazándole con aun más fuerza. No QUERÍA vivir en una vida sin él a su lado. No quería.
-Es algo sobre mi llegada a tu casa.
Aquello le extraño.
Eso significaba que la idea de avería quedaba relegada.
-¿De qué se trata?. Maleba ya-le dijo, soltándolo lo suficiente como para mirarlo a la cara. (Maleba también ha aparecido ya)
Pero, cuando este abrió la boca, sin mirarla a la cara, el teléfono sonó y a ella no le quedó de otra que soltarlo mientras Siwon le recomponía rápidamente la ropa y la bajaba de la encimera, observándola correr hacia el teléfono que había al lado del sofá.
-¿Yobuseyo?(19)-preguntó al coger el teléfono.
Pero, si había tenido algún rasgo de humor al coger el teléfono, desapareció al oír quien le hablaba desde la otra linea, captando la atención de Siwon, que se acercó al salón hasta quedar parado al lado de ella.
-Oh. Hola, mamá. Hacia como unos 5 meses que no sabía nada de vosotros. Podríais haber muerto, que ni me habría enterado-le dijo con la voz dura.
Si la mujer al otro lado de la linea lo notó, no le importó en lo más mínimo.
-Sí, sabía que estabais allí, pero ¿eso es excusa para no comunicaros?-. Sin embargo, no le dio tiempo a que esta hablara.-¿Sabes qué?. A estas alturas, me da igual. Dime de una vez para que has llamado. Porque, si lo has hecho, es por que querías decirme algo.
Escucho lo que la mujer le dijo mientras su expresión se endurecía aun más, preocupando a este.
-¿Solo me llamas para eso?.¿Para insistir en que busque un yerno para ti para que os dé un nieto que herede la compañía?.¿Cómo puedes ser tan....?-dijo, reparando entonces en la presencia de Siwon a su lado.-Pues, para que lo sepas, ya tengo un namjachingu (20) y es mil veces mejor que cualquier tipo que papá quisiera presentarme-le dijo a su madre, cogiendo la mano de Siwon como si necesitara que este le insuflara fuerzas.
La mujer pareció muy interesada en ese dato.
-No, no es ningún chaebol ni ningún comerciante extranjero. Cuando os dignéis a volver al país, os lo presentaré.
Y, tras esas palabras, colgó el teléfono, aun sujetando la mano de Siwon entre la suya.
-¿Estás bien?-le preguntó él, aun notándola alterada mientras no apartaba unos ojos furiosos del teléfono, como si el pobre artefacto tuviera la culpa de quien le hiciera sonar.
-Sí,sí. Estoy bien. Es solo que...hacia mucho que no hablaba con ellos y ni siquiera se han molestado en preguntarme si estoy bien. Dan por sentado que, con el dinero que me envían, no puedo tener ningún problema.¿Por qué no adoptan a un niño o tienen otro hijo si tanto les interesa que un chico tome el control de sus empresas?. Total, al fin y al cabo a ellas les dedican más tiempo que ha su propia familia.¿Sabes el tiempo que hace que mis abuelos no saben nada de ellos?. Es una vergüenza que traten de ese modo a sus padres. Y si preferían un niño, siempre pudieron hacerme un cambio de sexo cuando era niña. Los veo capaces de eso-soltó.
Siwon permaneció en silencio a su lado, dejando que se desahogara.
La amargura de Colette hacia unos padres tan poco afectivos no parecía una herida que fuera a cicatrizar pronto, así que solo la dejó seguir hablando, desahogándose mientras mantenía su mano firmemente agarrada, indicándole en silencio que estaba allí para ella, que dijera las burradas que dijera, él iba a seguir estando allí.
Cuando esta por fin pareció serenarse un poco, tomó aire con calma y se volvió hacia él, aun sin que ninguno de los dos soltara las manos del otro.
-Pero, tú querías decirme algo antes.¿Qué era?.
Sin embargo, Siwon negó con la cabeza y se llevó la mano de esta a los labios, besándola.
-No era nada. No tienes por qué preocuparte. Comamos algo y volvamos a tu despacho,¿si?. Hoy querías dejarlo tan terminado como fuera posible antes de que Ha Ni venga para verlo y probárselo,¿no?-le dijo.
-Es cierto-le contestó ella con una sonrisa.-Tengo que darme prisa si quiero acabar ya su regalo de bodas. Venga, vamos a comer-dijo, llevándolo de vuelta a la cocina mientras este se sentía como el peor ser del planeta, incapaz de confesar su verdad.

…..........

Días después, cuando el vestido estuvo perfecto a ojos de Colette, llamó a su amiga para darle por fin su regalo, pareciendo ella la novia ante los nervios de si le gustaría lo que le había hecho.
Conocía de sobra los gustos de Ha Ni, por algo habían vivido juntas durante tanto tiempo, pero...¿y si el vestido no era aquello que había buscado?.¿Y si quería parecer más tradicional para lucirse delante de sus suegros?.¿O si no había fusionado tan bien como ella creía los gustos de ella y se había pasado con los detalles?.¿Y si eran demasiado pocos?.
Todas las dudas se resolverían cuando lo viera, pensó, oyendo el timbre de la puerta.
A penas acababa de conseguir salir de la ducha, siendo imposible lo de ``una ducha rápida´´ cuando era Siwon quien la enjabonaba.
Se había pasado durante tanto tiempo en sus pechos y en su sexo que aun notaba esas zonas sobre-estimuladas y sus pezones se notaban a través incluso de su sujetador.
Había entrado sola, pero este no había tardado en seguirla, pegándola con su cuerpo a la pared de la ducha, tomándola por detrás con agilidad antes de comenzar la tarea de lo que él había dicho que era ``lavarla´´.
Aun con una sonrisa de idiota enamorada ante una travesura en la cara, bajó los escalones casi volando y abrió la puerta, saludando a su amiga con un abrazo y se percató que no había venido sola, si no que su futuro marido, Kyuhyun, esta a su espalda, el cual la saludo con una mano y ella respondió con una inclinación de cabeza.
Se llevaba bien con él, pero no habían hablado mucho. Las pocas veces que se habían visto en el piso de esta, habían tenido una competición de videojuegos mientras Ha Ni se cambiaba y ambos aun llevaban las cuentas de cuantas veces habían perdido y ganado cada uno, sin perdonarse ninguna de las veces que habían perdido ante el otro.
-¿Donde esta esa sorpresa que me tenías preparada?-le preguntó Ha Ni entrando como un huracán en el piso, girando alrededor como si pudiera encontrarlo oculto en cualquier rincón.
-No esta aquí, si no en mi despacho. Pero el novio no puede verlo aun, así que espera aquí,¿de acuerdo?-le dijo a este.-Puedes usar los videojuegos mientras-le indicó.
-Me parece bien-indicó este mientras ya se dirigía al sofá con una sonrisa en los labios.
Dirigiéndose una mirada cómplice entre ellas, en plan ``ya sabes como tratarlo´´, se dirigieron a la habitación privada de ella mientras este rápidamente encontraba algo con lo que entretenerse.
El grito de emoción de Ha Ni le hizo dar un bote en el sofá y se volvió hacia atrás, observando la puerta cerrada, preguntándose que podría haber allí que pusiera a su futura esposa en aquel estado descontrolado.
Y en ese momento reparó en el hombre que había bajado las escaleras y también miraba con sorpresa la puerta.
-¡Tú eres...!-exclamó Kyuhyun, poniéndose en pie, señalándolo.
Siwon se volvió, endureciendo la expresión del rostro.
Y, justo en ese preciso momento, Colette apareció por la puerta, sonriendo mientras cerraba a su espalda y se dirigía a la cocina.
-Creo que tu futura esposa se ha emocionado de más. Esta llorando como una niña-le indicó a Kyuhyun.
Pero, entonces reparó en el extraño ambiente que corría entre los dos hombres de la estancia.
-¿Nuguseyo?(21)-le preguntó Siwon a este, aun con una dura expresión en el rostro, mirando al otro hombre como si se hubiera encontrado con su enemigo mortal.
-No nos conocemos personalmente, pero he oído hablar mucho de tí y has aparecido en algunas revistas de economía. Nunca me hubiera esperado verle en casa de Colette.¿Qué hace aquí?.
Ella, desconcertada con aquello, solo los miraba a los dos como un extraño partido de tenis.
-¿Alguien me explica lo que esta pasando aquí?-preguntó a nadie en particular.
-Colette-dijo Siwon, pronunciando su nombre como en una advertencia, cogiéndola del brazo con la intención de sacarla de allí cuanto antes.
-Colette,¿por qué no me dijiste antes que estabas saliendo con Choi Siwon?. Es uno de los empresarios más conocidos de nuestra generación. Su cadena de supermercados es una de las más grandes y famosas del país.
En ese momento, ella sintió como le desaparecía todo el color de la cara y se giraba a mirar a quien había considerado su novio robot hasta aquellos momentos, el cual ya la había soltado, no habiendo podido evitar que ella oyera las palabras de aquel hombre.
Ha Ni debió notar el mal ambiente, por que salio del despacho y vio asombrada la escena, corriendo a colocarse junto a su prometido, diciéndole algo rápidamente al oído y alterando a este.
-¿Qué demonios significa eso que Kyuhyun acaba de decir, Siwon?-le preguntó Colette a este, ignorando todo y a todos los demás que estuvieran a su alrededor.
-Será mejor que nosotros nos marchemos ya-le dijo su amiga, sabiendo igualmente que esta no la había oído.-Os dejaremos tranquilos para que habléis-. Y, dando tirones al brazo de su prometido, que decía que aun había dejado el juego encendido, ambos abandonaron el apartamento.
-¡¡¡Contestame de una maldita vez, Siwon!!!-gritó esta, comenzando a perder la paciencia.
-Lo que ha dicho ese hombre es verdad. Soy.... Choi Siwon y soy el presidente de una de las cadenas de supermercados más grandes de Corea, entre otras muchas cosas-le dijo este, bajando el tono de voz mientras miraba para otro lado, con la expresión endurecida, sin atreverse a mirarla a la cara.
-Kojinmal (22)-murmuró Colette, sin poder creérselo aun, a pesar de estar oyéndolo de sus propios labios, dando un paso atrás.-Dime que todo esto es una broma.
Pero la mirada seria que este le dirigió le indicaba que no podía, siendo tan humano, desde hacia tanto, que ella no pudo evitar llamarse estúpida por no haberse dado cuenta antes.
-Así que...todo este tiempo aquí, fingiendo que eras un robot, que me obedecías...ha sido todo mentira-volvio a murmurar ella, retrocediendo y alejándose aun más de él.
-Colette-la llamó él, intentando cogerla del brazo.
-¡NO ME TOQUES!-estalló ella a su vez, apartando el brazo y encogiéndose sobre sí misma para impedirle que la tocara.- ¡Eres un i-noma (23), i-sekia (24), sagaji (25)!.¡No quiero volver a verte en lo que me queda de vida!.
-Tienes que dejar que me explique-le dijo este, sin dejar de intentar acercarse a ella.
Pero Colette solo retrocedía, atravesándole con la mirada, haciendo sus ojos tan brillantes como si se hubieran transformado en dos llamas.
-¡No tengo por qué escucharte y no voy a hacerlo!.¡Te quiero fuera de esta casa ahora mismo!.¡Largate de una buena vez para no volver!.¡¡¡Vuelve de una puñetera vez a donde deberías estar, bien lejos de mi!!!-le siguió gritando Colette, señalandole la puerta sin mirarle, notando como las lagrimas se pugnaban por salir.-¡Te has reído en mi cara por ultima vez!.¡¡¡KA (26)!!!.
-De verdad que me gustaría explicarme-le dijo él, ahora intentando no acercarse.
-¡Andue (27)!¡Ib tachio (28)!.¡Chonma jiajing nayo (29)!.¡Te quiero fuera de mi casa YA!.
-¿Chonmal (30)?.
-¡Si!. ¡No quiero volver a ver tu cara en lo que me queda de vida!. Desaparece de mi vista.
Siwon hizo la intención de decirle algo más, pero, al ver las primeras lágrimas que caían por las mejillas de Colette, todas las palabras que iba a decir se le marchitaron en la garganta, formando una pelota que le era imposible tragar.
Con la suficiente sensatez, decidió obedecerla aquella ultima vez, se dirigió a la entrada, cogió sus zapatos del mueble de la entrada y, echando una ultima mirada atrás, abandonó el apartamento, dejándola atrás, al tiempo que las piernas de Colette decidieron que no podían sostenerla más y cayó al suelo, tapándose la cara con las manos mientras dejaba las lágrimas correr libremente, desgarrándose el pecho con cada nuevo sollozo que la sometía, sintiendo como si su misma alma se estuviera rompiendo en un millón de trozos.





(19): Yobuseyo: Si?¿Hola?. Se utiliza para contestar el teléfono.
(20): Namjachingu: Novio dicho de una manera formal. Namchin es su término acortado.
(21): Nuguseyo: ¿Quien eres?
(22): Kojinmal: Mentira
(23): I-noma: Cabrón, gilipollas
(24): I-sekia: Cabrón, hijo de puta
(25): Sagaji: imbécil, maleducado
(26): Ka: Largo, fuera. Muy parecido al ``naga´´
(27): Andue: No puedes
(28): Ib tachio: Cierra el pico, cierra la boca
(29): Chonma jiajing nayo: Eres una molestia. Se puede decir de una cosa o una persona.
(30): Chonmal: ¿De verdad?





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