- Twitter: @Selene_Arizza
- Tipo: Infinite, hetero (entre idols y fans) menores de 18 (salvo un único capítulo), serial
CAPÍTULO 2: HOLA DE NUEVO, SEÑOR BIPOLAR, E HISTORIAS VARIAS
Los coches corrían por toda la ciudad, formando un enorme río
de luces blancas y rojas, que no paraban agitarse, moverse y retorcerse. La
lluvia caía de forma torrencial esa noche de septiembre y todos deseaban llegar
al resguardo de su casa lo antes posible. Yo, mientras tanto, sonreía apoyada en el ventanal del apartamento que compartía con
Nana, sentada sobre la mesa del salón, con una gran taza de chocolate caliente
entre mis dedos. Me gustaba la lluvia desde que era pequeña, y ver todo aquel
espectáculo de luces desde las alturas, hacía de ese pequeño placer, uno aún
mayor. Las personas en la calle llevaban paraguas de diferentes colores,
formando también una extraña amalgama viviente. La ciudad rebosaba vida en todo
instante.
A lo lejos, vislumbré un pequeño
coche azul como el de Nana deslizándose por las calles y viniendo hacia casa.
Deseé que fuera el suyo. Hacía varios días que no la veía. Me había llamado
desde su trabajo, avisándome, y anunciando que habían descubierto una cosa
asombrosa y me tenía que contar muchas, muchas cosas, pero no tenía tiempo.
Suspiré y apreté mis manos contra
la taza, para calentarlas. Soplé y tomé un sorbo de chocolate. Como siempre,
estaba riquísimo, sentí una oleada de calor que bajaba por todo mi cuerpo, y me
sentí totalmente recargada al instante.
Puse música, y me deslicé medio
bailando hasta la cocina. Fui a abrir el grifo, con intención de limpiar la
taza, cuando escuché el sonido del ascensor, seguido de pasos en el rellano y
olí un perfume que conocía muy bien. Me quité los cascos con prisas, cerré el
agua y salí disparada hacia la puerta a recibirla. Cundo abrí, ella estaba
frente a mí con las llaves en la mano, en cuanto me vio sonrió, y corrió a
abrazarme. Cuando nos soltamos para tomar aire, comenzamos a reír como locas.
-Deberíamos entrar, si no queremos
despertar a todo el edificio.-Murmuré feliz.
Como un pequeño torbellino, Nana
entró y dejó todo su equipaje en alguna parte de la habitación. Luego, vino
hasta mí, me cogió de los hombros, y me miró entusiasmada.
-No te lo vas a creer. Hemos
encontrado una reliquia excepcional, algo mágico, es… Es impresionante.- Hizo
una pequeña pausa, mientras seguía sonriendo. Yo quise preguntar “¿Qué?”, pero
antes de abrir la boca, me giró, y dirigiéndome a la cocina, añadió: pero
cenemos primero.
En la cena, me explicó cómo habían
llegado a encontrar la reliquia, las precauciones de seguridad que debieron
tomar, las disputas de su equipo hasta llegar a una conclusión, las ayudas que
tuvieron de traductores y otros historiadores de todo el mundo. Tras generar
tanta expectación, yo estaba muriendo de curiosidad, así que la llevé al salón
rápidamente para que me explicara de una vez qué era lo que habían encontrado.
-Ante todo Selene, no se lo puedes
decir a nadie, bajo ningún concepto, o estaremos en graves problemas las
dos.-Asentí rápidamente, era lo que siempre decía.- No, esta vez va muy en
serio. Ya te he dicho que han demostrado su autenticidad, y lo que hemos
encontrado no es una broma. Mira.
Me enseñó varias fotografías de una
especie de… ¿Roca? La miré sin entender. Ella corrió a señalarme ciertos
relieves, que yo creía sombras. Lo observé con más detenimiento, y me di cuenta
de que había algo escrito allí.
-¿Qué pone?
Ella sonrió satisfecha, y agitó la
mano en el aire, indicándome la multitud de cosas que tenía que contar.
-¡Uff! Es larguísimo, y es todo tan
increíble… Es pizarra, y tendrá unos cuatro metros cuadrados, imagínate, ¡es
enorme! Hay partes que no se pueden leer, como esta.-Señaló un punto de la
fotografía.- Y además está dividida en varios trozos … Bueno, la cosa es que
habla de dos seres, que están en la Tierra y NO son humanos, aunque lo parecen,
y son hijos de personas. Tienen poderes especiales, y según está escrito, están
destinados a encontrarse y todas esas cosas…
Alcé la mirada hacia ella, que
tenía los ojos muy abiertos, y una gran sonrisa expectante. Yo no sabía que
cara poner, aquello no era lo que había esperado. No podía asimilarlo aún.
-¡Pero eso no es todo! Aquí viene
la parte más espeluznante. Según nos han dicho, al final pone que si llegan a
tener descendencia, ¡los hijos tendrían TANTO poder que podrían destruir el
mundo si quisieran!
Ella seguía esperando alguna
reacción por mi parte, pero yo apenas podía articular palabra.
-Y además han dicho que parecer ser
cierto, según una pruebas bioquímicas y geológicas de la roca. Parece que se
sale de lo normal, así que varios gobiernos están ya buscando a esos seres. ¿No
te parece increíble? Parece salido de una película.
-¿Y qué van a hacer con ellos si
los encuentran?
-Pues investigar y eliminarlos.
–Ahogué un grito, y ella me miró extrañada- Sus hijos podrían acabar con todos,
está claro que son una gran amenaza, y parece que no es una broma, aunque…-El
entusiasmo se fue parcialmente de sus ojos.- No creo que existan, la verdad.
–Entrecerré los ojos y la miré con duda.- ¡Oh, vamos! Esa piedra puede tener
cientos de años, no creo que se refiera a seres de esta época en concreto.
-Creía que estabas entusiasmada con el descubrimiento...
-No quiero emocionarme tampoco. Apenas sabemos nada.-Murmuró encongiéndose de
hombros. Yo asentí, conforme.
Suspiré y me tumbé en el sofá, más
aliviada. Era cierto. Toda aquella historia no tenía por qué concernir al mundo
actual, lo más seguro era que aquellos seres hubieran existido hace años, y
aquello solo fuera una prueba de algo que pudo llegar a suceder. Un mito más.
-¿Y no pone nada más? ¿No pone
fechas, ni nada?
-Mmm… ¡Ah, sí! ¡Claro! Las
criaturas tienen rasgos que les diferencian. Uno de ellos tiene los ojos
totalmente negros, y el otro tiene los ojos, según pone “de ningún color”. El
de los ojos negros no sé qué tiene de especial, la verdad, pero el de los ojos
“de ningún color”… No tengo ni idea a que se refiere. Eso sí, según está
escrito, tiene los sentidos e instintos muy desarrollados, como “un animal de
la noche” y por eso “puede leer el corazón de las personas”. A
saber.-Dijo encogiéndose de hombros.
-¿Y el otro? ¿No pone nada?
-Es la parte que está borrada. Solo
se ha podido leer una palabra, y pone: “telequinesia”. Vamos, que al parecer
puede mover cosas con la mente. Así que entre eso, y el otro que no tiene los
ojos de ningún color… Me parece que si existieran, los habrían encontrado hace
tiempo. ¿No te parece? -Me preguntó, como si estuviera intentando convencerse a
ella misma, más bien.
-Mmm, sí. Sí, supongo que tienes
razón. Aunque eso de los ojos “de ningún color” ¿A qué se refiere? ¿A que son
blancos?
-Sí, eso hemos supuesto mi equipo y
yo. Y no creo que haya nadie así, la verdad, y si hubiera alguien… No sería
difícil de encontrar. Naaah…Esto pasó hace años, estoy casi segura, así que… No
pasa nada, no va a ser el fin del mundo y ¡más reliquias que buscar!-Terminó
toda su explicación con una gran risa, que llenó el salón, seguida de un
bostezo.-¡Ay! Estoy medio muerta después de todo el trabajo, y eso que ni
siquiera hemos terminado.
Di un respingo por la sorpresa y me
levanté del sofá alarmada.
-¿Mañana vuelves allí?
-No, no. Ya me gustaría a mí. Pero
los gobiernos han puesto el grito en el cielo, y todo ha pasado a manos del
Estado, así que creo que no sabré nada más del asunto hasta el…- En ese momento
comenzó a sonar su móvil, vibrando frenético en el suelo. Nana se abalanzó
sobre él y salió a la terraza a hablar.
Mi mente al fin podía descansar un
momento. Toda la información me aturullaba, y me parecía algo increíble.
Intenté no pensar en ello y continué tumbada en el sofá, mirando el reloj sin
ver la hora. Mis pensamientos continuaron solos…
“No sabré nada más del asunto hasta
el…” ¿El mes que viene? ¿El martes? ¿El lunes? “¿A qué día estamos hoy?”
murmuré para mis adentros. Cogí el móvil y miré el calendario. “Ayer fue 20,
así que hoy es 21. Lunes.” “¿Lunes?” Fruncí el ceño, contrariada. “Hoy es
lunes.” Me giré en el sofá, e intenté concentrarme, pues estaba segura de que
olvidaba algo. En cuanto enfoqué la vista y vi la cámara de Nana en la mesita,
me levanté de un salto.
Volé hasta mi habitación, y busqué
como loca ese pequeño papel que… “¡AHÍ ESTÁ!”. Suspiré, y marqué los números a
toda prisa en el móvil. Cuando comenzaron a sonar los tonos de la llamada, me
di cuenta de que no tenía ni idea de lo que iba a decir.
-¿Sí?
-…Aaah…-Sentía mi corazón
martilleando violentamente en mi pecho.
-¿Sí? –Su voz sonaba confusa.
- Eeehh… ¡Hola!-Me golpeé la frente
con la mano libre. Estaba siendo ridícula.
-¿Hola? ¿Quién es?
-Verá… Soy…So-soy… Lo siento por lo
del otro día, tu cámara…Yo…-Callé al oír una especie de risa al otro lado de la
línea.
-Oh, sí... Lo recuerdo.- Dijo
con seriedad. Guardó silencio un momento, yo preferí no hablar. No parecía
enfadado ahora, pero temía volver a meter la pata. Él se aclaró la garganta y
continuó:El cristal de la lente se rompió, y…
-¡Se lo pagaré! ¡Se lo pagaré! No
se preocupe.-De nuevo silencio. No tenía ni idea de lo que podía estar pensando
ese hombre.
-No es algo barato.-Sentenció al
fin.-Veámonos mañana y lleguemos a un acuerdo, ahora mismo tengo que colgar.
-¡Pero..!- Y colgó.
Al minuto recibí un mensaje con el
sitio donde quería que nos viéramos y un “Buenas noches”. “Es bipolar” pensé
encogiéndome de hombros, resignándome a no comprender nada de lo
que pasaba en mi vida.
Ya estoy enganchada a otro fic XDD
ResponderEliminarMe encanta ^_^
Eso si me he quedado toda pensativa con los ojos sin color y los ojos negros, que ganas de saber mas :D