- Autora: @DisabledComplex
- Tipo: BIG BANG, Block B, B.A.P, serial, hetero, +18 (mucho XD), idol x fan
CAPÍTULO 22
Me
desperté sin ganas de abrir los ojos, sabía que no era por la mañana. Sentí la
cabeza de Zico apoyada sobre la mía, así que me giré para darle un beso. Abrí
los ojos... No era Zico.
- Eh...
Yo... Am... - tartamudeó Taeil - Buenos días, yo, lo siento.
- Culpa
mía, n-no te preocupes - nos pusimos rojos los dos - ¿Qué hora es?
- Las 3 de
la mañana, así que será mejor que duermas - contestó - Venga, que te llevo a la
cama - rió tímidamente.
Me
acompañó hasta mi cuarto y se quedó en la puerta, esperando a que me acostara.
- Buenas
noches - dijo con la mano en el interruptor.
- No tengo
sueño - me senté - Ven... - me froté un ojo.
- Qué
pequeña es la niña - rió - Dime - se sentó en frente mía.
- ¿Dónde
está Zico? - pregunté.
- Ha ido a
por unas cosas, no te preocupes, ahora vuelve - me dijo.
- ¿Qué
cosas? - quería más información.
- Esto...
Nada, no te preocupes - no sonó muy convencido.
- Dime -
insistí.
- Ya está
al venir, da igual - contestó.
Entonces
la voz de Zico en mi mente dijo "como te vuelva a ver llorar por su culpa
le parto la cara" recordándomelo. Mierda, me levanté corriendo y me puse
los primeros zapatos que vi. En pijama, salí por la puerta y empecé a correr,
dejando atrás los gritos de Taeil los cuales pedían que esperara. Casi sin
aliento llegué a la casa donde había estado unas cuantas horas antes.
La puerta
estaba abierta, así que irrumpí, buscando por todas las habitaciones rastro de
aquellos dos. Llegué al final del pasillo y no había nada por ningún lado, solo
que medaba una puerta...
Bajé las
escaleras intentando no tropezarme y allí los vi. En ese preciso momento, Zico
empuñaba esa famosa navaja, la cual enterró en el estómago de Ji Yong sin
dudarlo un segundo, empujándolo al suelo. Sin querer grité, haciendo obvia mi
presencia, tapándome la boca. Zico miró la navaja y la dejó caer al suelo,
acercándose a mí, pero yo retrocedí. G-Dragon se levantó como pudo intentando abalanzarse
sobre Zico. "Cuidado" grité, entonces Zico impulsivamente se volvió
dándole un puñetazo al otro en la cara, haciendo que la inercia pegara su
espalda a la pared.
Me dolía
ver esto pero lo peor era no saber qué me dolía más, si ver a G-Dragon
totalmente indefenso o saber que Zico es uno más de este maldito juego. Subí
corriendo las escaleras y me encerré en mi cuarto, intentando bloquear la
puerta. No quería estar aquí, esto no era vivir.
Busqué un
bolígrafo y me senté frente a mi escritorio, rellenando ese documento
rápidamente. Acabé y lo escondí, si alguien se enteraba era mi fin.
- ¡Andrea!
- Zico golpeó la puerta.
Salí de
allí para hacerle frente. Fue verle y venirme abajo, ha sido la única persona
que todo lo que ha hecho, ha sido por mi bien, aunque no podía dejar a G-Dragon
morir allí.
- ¿Vas a
dejarlo allí? - le pregunté, él miró al suelo - No eres así, no matas a nadie.
- No lo he
matado, es una simple puñalada - se intentó excusar.
- Sangra
igualmente - me di la vuelta para ir al cuarto de baño.
Allí busqué
todo lo que podía servirme para curarle, iba a empezar a ejercer más pronto de
lo que pensaba. Encontré betadine, alcohol, algodón y esparadrapo, puede que me
sirviera.
Bajé las
escaleras intentando que no se me cayera nada, con Zico pisándome los talones.
Miré a G-Dragon el cual estaba sentado, apoyado en la pared, con la respiración
agitada. Le miré, no pretendía decir nada, sólo que no iba a dejar que nadie muriera
en mi presencia.
- Quítate
la camiseta - me hizo caso - Te va a escocer bastante, es lo único que he
encontrado - le advertí.
- Da igual
- sé que estaba esperando a que le devolviera la mirada, así que miré a Zico.
- Necesito
que te tires en el suelo - sólo con pedirlo lo hizo.
Empecé
echando un gran chorro de alcohol sobre la herida, intentando que calara un
poco, para que no se infectara, haciendo que G-Dragon se quejara bastante.
Quité lo sobrante con un trozo de algodón y lo tiré a una esquina de la
habitación para coger otro y verter betadine en él. Rocié la herida en ese
líquido amarillento para buscar un trozo de algodón bastante grande para cubrir
toda esa raja, lo bañé en betadine y lo puse sobre su costado, intentando
fijarlo con bastante esparadrapo.
- Listo -
pegué el último trozo.
- Muchas
gracias - me dijo, volcando mi corazón.
- Vuelve a
hacerla llorar que te juro... - amenazó Zico.
- Vámonos,
por favor - le interrumpí ya dándoles la espalda.
- ¿Te veré
pronto? - me preguntó G-Dragon levantándose.
- Espero
que no - me fui sin mirar atrás.
No esperé
a nadie ni a nada, llegué a la puerta para ver a Taeil esperándome. Vio a Zico
aparecer detrás mía, pidiéndole perdón por dejarme ir aunque Zico le contestó
que no pasaba nada, sé que había estropeado sus planes. Fuimos dando un paseo,
en silencio pero un paseo.
- Taeil,
siento haberte hecho correr tanto - pedí disculpas.
- Ha sido culpa mía por haber abierto la boca.
muy bueno! me encanto >.<
ResponderEliminarWow deberás ke esta super tu Fic espero sigas publicándolo este mega intesante.
ResponderEliminarme encanta ><!!!!!!!!!
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