miércoles, 26 de diciembre de 2012

UN GOLPE DEL DESTINO

- Autoras: Sheima y Sara

- Tipo: Kang Ji Hwan y Park Shi Hoo, idol x fan, hetero, +18 (en algún momento), serial


CAPÍTULO 1





Apenas hacía un día que habían llegado a aquel país y ya se encontraban caminando sin descansar en busca de tiendas. Pero no tiendas cualquiera. ¿Para que tenía ella que comprar ropa cuando podía hacérsela ella misma a su gusto? Y derrochando glamour y con un look realmente deslumbrante se mezclaban entre la multitud. Una rubia y la otra morena. Una alta y la otra de estatura media.  Katherine Vela, y Nana Crochet, una popular diseñadora de moda, y su mejor amiga y modelo. Ahí por donde iban hacían voltear la mirada de la gente, no solo por ser extranjeras sino por la extrema belleza de Nana. Su palida piel, su largo pelo rubio, sus ojos cristalinos del color del mar y sus rosadas mejillas a conjunto con sus rosados labios hacían que cualquier hombre u mujer que se cruzara con ella tuviera la urge de voltear a mirarla, sin descartar su finísimo cuerpo, contrastando con su amiga, de igual tez blanca, pero de cabellos cortos y oscuros como la noche. Oscuros ojos con grandes pestañas que eran la envidia de toda mujer, y unos labios rojos y apetitosos a los ojos de cualquiera. Un cuerpo no tan alto pero con curvas, sin ser exageradas.

-              Katy, luego sí que vamos a ver tiendas, vale? – dijo la rubia
-              Si nos sobra tiempo. Ves tú si quieres, no ves que voy justa de tiempo?

Finalmente Katherine pareció encontrar una tienda que era de su agrado, pues como de costumbre pareció olvidar todo lo que había a su alrededor y solo hacía que ver, comparar y tocar distintas telas en busca de la perfecta. Si por algo era famoso aquel país, al menos en su mundo, era por sus coloridas sedas.
Y mientras ella inmersa en sus “amores” el teléfono de Nana empezó a sonar.

<<Hey I just met you, and this is crazy, here’s my number, so call me maybe?>>

Nana le hizo señales a Katherine que con sus cascos puestos no la veía y la avisó de que iba a salir a contestar y  así lo hizo. Apoyada en una farola y hablando con alguien empezó a caminar sin ni siquiera darse cuenta. Estaba al borde de la acera cuando uno de sus tacones la traicionó haciéndola caer, con la mala suerte de ser arrojada por un coche. Cayó al suelo inconsciente y ensangrentada mientras la gente curiosa se acercaba. El dueño de aquel coche bajó y asustado la cogió en brazos y la metió en su vehiculo en pánico mientras cubria su rostro con una gorra y desapareció de ahí para luego aparecer en el hospital. Katherine seguía haciendo sus compra y no se dio cuenta de nada.

Finalmente salió de la tienda y miro a su alrededor. No había señales de Nana por ninguna parte.


-              Impaciente… - dijo pensando que probablemente estaría mirando tiendas por si misma, y se fue.

Se fue del lugar ignorando los murmullos de la gente que aún seguían en shock tras lo ocurrido, y feliz con sus bolsas en mano se encaminó hacía el hotel donde se hospedaban. 

-              Ya vendrá cuando se canse


En otro sitio….

-              Se pondrá bien doctor?? – preguntaba un hombre nervioso y sudoroso
-              Tenemos que dejarla en observación esta noche… haremos lo que podamos. Su situación aún no es estable.
-              Y… han podido localizar a alguien en relación a ella..?
-              Lo sentimos… por ahora, usted es su único “guardián”. Acompáñeme por favor. Necesitamos sus datos.

Una vez finalizado todo el papeleo que un ingreso en el hospital conllevaba, nuestro sujeto cogió su teléfono y marcó un número.

-              Shi Hoo… creo que estoy en problemas…
-              Ahora vengo.

Una hora después el susodicho Shi Hoo, o más conocido como Park Shi Hoo, apareció por la puerta principal buscando con la mirada a su amigo, el cual localizó sentado en un banco con las manos echadas en la cabeza. Levantó la cabeza y le vio. Se puso en pié y lo saludó con una media sonrisa forzada, y nada más verle empezó a contarle todo lo que habia sucedido. En apenas dos horas había pasado de ser un hombre sin problemas a haber atropellado a una extranjera in identificada y inconsciente de la que el era el máximo responsable.

–             YAH! Kang Ji Hwan!!! Eres un completo desastre!
–             Ni que lo hubiera hecho a proposito!! Encima tengo un viaje...
–             Encontraremos un modo de resolverlo..

Apareció a los pocos instantes una enfermera que se los llevó a la habitación donde Nana yacía actualmente consciente. Un doctor se encontraba a su lado derecho y les informó de su actual estado, que parecía favorable.

Kang Ji Hwan se agachó poniéndose a su altura. La miró a los ojos y habló.

                - He-Hellou

Ella lo miró y lo empujó lejos de ella. Kang Ji Hwan miró a Shi Hoo con cara de “que piensas?” Y Park Shi Hoo contestó en voz alta.

–             Pienso que es preciosa.
–             No me referia a eso ¬¬  - dijo dandole la espalda de nuevo y mirandola a ella otra vez.

El doctor se sentó y le dirigió la palabra.

–             Recuerda lo sucedido?
–             ….
–             Perdón... Can you remember anything? - preguntó esta vez en inglés.
–             ….

Ella lo miró sin respuesta y analizó con la mirada a todos los presentes finalmente, se quedó mirando a Kang Ji Hwan y habló.

–             Who are all of you.. and where am I? - preguntó asustada y en un hilo de voz muy tierno.

Shi Hoo miró a Kang Ji Hwan que no apartaba sus ojos de ella incrédulo. El doctor los miró y les pidió que salieran de ahi.

–             Necesitamos hacerle unas pruebas..
–             Ni hablar. - dijo Ji Hwan y la cogió por los hombros. - por favor! Haz memoria! Piensa! Como te llama?? De Dónde vienes?!!

La enfermera y Shi Hoo los separaron, Ji Hwan estaba alterado, y eso no era bueno. Nana asustada por el repentino contacto y los gritos y se le humedecieron los ojos. Pequeñas lagrimas empezaron a rodar por sus mejillas y con una mirada asustada empezó a balbucear cosas que ninguno de los presentes entendían, Finalmente, Ji Hwan y Shi Hoo salieron dejándolo todo en manos de profesionales.



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