- Tipo: Minho x fan, SHINee, +18, serial, hetero (aunque puede haber yaoi con personajes secundarios)
I
Primer encuentro
- ¿No hay más preguntas? - preguntó a la clase - Podéis
salir.
Todos los alumnos salieron de la clase en tropel ¡Por fin
era viernes! Ya solo quedaba una persona en el aula: Victoria. Estaba sentada
en su mesa, pensativa, mirando la montaña de papeles que se le iban acumulando.
Sabía que pasaría toda la noche corrigiendo trabajos y exámenes, pero no le
importaba, es más, le encantaba, saber que podía ayudar a futuras generaciones
a cambio de unas pocas horas extras de su día a día le hacía sentirse útil.
Levantó la vista de sus papeles y vio que un alumno seguía
allí, observándola.
- Hyun Jae, ¿Qué haces todavía aquí? - le preguntó
frunciendo el ceño.
- Esperando - se limitó a contestar el niño, sin apenas
apartar la mirada.
- Está bien, pero ¿por qué no esperas a tu madre en el patio
con los demás niños? Así puedes jugar con ellos antes de irte.
- ¡No quiero! - gritó Hyun Jae dando un puñetazo en la mesa.
Victoria no sabía como reaccionar ante eso; tenía miedo a meterse en problemas
por regañar a un alumno fuera de clase y también temía que ese alumno, por muy
corta edad que tuviese, se le rebelara. No llevaba ni dos días en el puesto y
apenas conocía el idioma. En verdad iba a ser una experiencia un tanto...
complicada - Mi hyung tiene que venir a buscarme aquí y en ningún otro lugar -
añadió tajante. Victoria se limitó a asentir y volvió a sumergirse en sus
papeles.
No podía jurar cuánto tiempo pasó desde entonces, pero de
repente la puerta de la clase se abrió con un fuerte estruendo y volvió a
cerrarse con la misma fuerza. Había aparecido un hombre con capucha, gafas de
sol que le tapaban media cara y aspecto nervioso. Al principio se asustó, pues
bien podía ser un delincuente, pero al ver que el niño se levantaba de su
asiento con una enorme sonrisa y los brazos extendidos como para dar un abrazo,
supo que era su hyung. Se levantó enfadada de su asiento:
- Disculpe señor, esas no son formas de entrar en un aula -
replicó, intentando mantener la calma y el respeto. El hombre se limitó a
observarla de arriba abajo con una mueca en la boca para volver a centrar su
atención en el niño. Ahora entendía de dónde había sacado Hyun Jae sus modales
- ¿Es usted pariente o tutor de Hyun Jae? - tenía que preguntarlo, aunque era
obvio que sí lo era. Como se esperaba, el hombre asintió mientras cogía al niño
en brazos y este se abrazaba con fuerza a su cuello. El hombre se dio la vuelta
para irse y soltó un malditos extranjeros,
o eso le pareció entender a Victoria. Cerró la puerta tras de sí con el mismo
estruendo que con el que había entrado, haciendo temblar peligrosamente los
cuadros cercanos.
Victoria volvió a sentarse a su mesa, visiblemente molesta.
Intentó volver a centrar su atención en sus papeles, pero un gran alboroto en
el patio se lo impedía. Abrió la ventana y se asomó para tener una mejor
panorámica de lo que ocurría fuera: una tropa de cámaras, periodistas y niñas
gritando como locas, casi llorando las unas, con los objetivos listos para
disparar las otras.
- Pero qué...
Victoria salió disparada escaleras abajo, en dirección al
patio. Esto ya era el colmo; primero un mal educado irrumpía en su aula y ahora
una horda de paparazzis invadía el patio de la escuela. No. Tenía que bajar y
decirles que se marcharan, aunque... no sabía cómo. Al darse cuenta de que no
dominaba lo suficiente el idioma como para hacerse respetar, se paró en seco;
ya había llegado al vestíbulo, solo estaba a escasos pasos de los periodistas.
- ¡Ya está! - exclamó - Soy extranjera, se lo comunicaré en
inglés - se dijo, esperando resultar así más convincente.
Respiró profundo, armándose así de valor, y abrió las
puertas, quedando como blanco fácil para los cientos de flashes que se
disparaban contra ella. Se quedó muda, olvidando el por que había bajado.
- ¿Es verdad que está usted saliendo con Choi Minho?
- ¿Cuándo empezó vuestra relación?
- ¡Señorita! ¡Mire hacia aquí! ¡Sonría!
- ¿Cuándo fue vuestro primer beso? ¿Dónde?
- ¿Y cómo?
Las preguntas venían de aquí y allá, e impactaban contra
ella con fuerza, como si en vez de preguntas le estuvieran tirando ladrillos.
No entendía nada. ¿Quién era ese Choi Minho, con quien se
le acusaba estar saliendo?
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