Esto no está pasando

-Autor: @Choi407Kurosaki
-Típo: 2pm .WooChan(Wooyoung x Chansung)(Luego cambia) , yaoi, serial +18(al principio no)

                                                             Capítulo 1: Inicio

Los flases de las fans me escandilaban, no veía por dónde iba caminando, no sabía si pisaba a nadie, sencillamente, no veía de las los flashados de las cámaras de fotos y lo único que me guiaba por ese camíno de luces era la mano de Wooyoung, a la que me aferraba para no soltarle y perderme en este mar de medios de comunicación. "Las redes sociales estarán echando humo" pensé, se había descubierto mi relación con él y aquello chocó a muchas fans, no se si estaban decepcionadas o encantadas por lo que haría con él. Yo tenía que ir a mi gimnasio a da clases y por supuesto no iba a faltar ya que estaba recién inaugurado.

-No puedes ir, ni siquiera podrás entrar, todas las fans y los medios de comunicación estarán en la puerta esperando a que declares algo - Me dijo Wooyoung casi gritando, ya que todo el mundo estaba gritando y su voz no se oía.

-No, debo de ir, acabo de inaugurar el gimnasio y no puedo faltar, y menos por esto - Le dije medio cabreado.

Al llegar al edificio del gimnasio vi las puertas y, efectivamente, estaba a rebosar de gente, toda amontonada en la puerta ya que no podían pasar sin una targetita. Me asusté, tenía miedo de aquello, gente buscando explicaciones, puse cara de asustado por todo aquello y por miedo a no asistir a dar clases y que el gimnasio no saliera a flote. En ese momento Wooyoung me apretó la mano.

-Tranquilo, si tu has dicho que irás, vas a ir, adelante, no tengas miedo - Dijo seguro

-¿Y si pasa algo? ¿Y si algún periodista me pregunta algo comprometido y yo no se responder y se lía esto más? ¿Y si... - No pude terminar la frase, Wooyoung me besó, allí en medio.

En ese momento los flashes se aceleraron tanto como mis pulsaciones, la gente estaba boquiabierta y yo no sabía como reaccionar, si siguiéndole la corriente o parar. Paré, no quería que esto fuera a más.

-Gracias, eres de gran apoyo - Dije dándole una palmadita en el moflete.

-Ah! De nada - Me respondió con cara de no enterarse muy bien de lo que le había dicho.

-Bueno, me voy - Me re-coloqué la mochilita que llevaba y me fui soltándole la mano lentamente ya que no le quería dejar, pero tenía que hacerlo - ¡ Adiós!

-¡Hasta luego! - Me sonrió - ¿Podrás apañárstelas tu solo o te ayudo a pasar?

-¡Puedo yo solo, llevo un gimnasio a cuestas, podré con esto! - Le dije mientras su figura se perdía en medio de la gente.

Había demasiada gente y demasiadas cámaras, todo el mundo se abalanzaba sobre mí, no había a nadie para sujetar a la gente, ni siquiera policía. Estos fueron los 20 metros más largos de mi vida. Solo oía murmullos de las preguntas de los periodistas y los gritos de las fans. Hubo un momento en el que un periodista se abalanzó sobre mí de tal manera que casi me tira al suelo, me cabreé tanto en ese momento que empujé al periodista tan fuerte que lo tiré al suelo. En ese momento todo se quedó en silencio, solo se oían los coches pasar en la carretera y los flashes no paraban, la gente y el periodista me miraban fíjamente.

-!!Voy a denunciarte de tal forma que me vas a estar pagando hasta que te arruines¡¡ - Me dijo cabreado.

-¿Pues sabe que le digo? Que me da igual, no haberme empujado - Le dije gritando.

Me fuí de ahí hacia la puerta del gimnasio  todo el mundo se apartaba, no se lo que estarían pensando, pero en ese momento me daba igual, estaba cabreado y lo único que quería hacer era dar clase. Cuando entré en el edificio lo primero que hice fue darle una patada a un cubo de basura que había allí, estaba muy cabreado. Subí al gimnasio por las escaleras ya que no estaba dispuesto a esperar al lento del ascensor porque llegaba tarde. Cuando llegué todas mis alumnas estaban sentadas en sus correspondientes bicicletas estáticas mirándome fijamente, me dio por reírme un poco.

-Buenas, ¿Qué pasa? - Dije de buen humor

Una de ellas me señaló la televisión que había en la pared. Estaban retrasmitiendo todo lo que había pasado, desde el beso con Wooyoung y mi pequeño altercado con el periodista, estaba oyendo lo que le había dicho. Yo estaba sorprendido y de nuevo cabreado, por lo que decidí apagar la televisión de golpe.
-Bueno, ¿Empezamos? - Dije en voz alta frotándome las manos intentando que mis alumnas olvidaran todo lo que habían visto aunque sabía que es imposible. Cuando me monté en mi bicicleta estática me sonó el teléfono, era un mensaje de Minjun: "Tenemos que hablar".