I'M YOUR MAN

- Autora: Alba

- Twitter: @NKHrap_MBLAQ

- Tipo: +18, serial, hetero, 2PM, idol x fan   

CAPÍTULO 10: CONFUSIÓN

Leah llegó a su piso con Shinichi y lo invitó a pasar, no sabía ni que Aza estaba allí ni que Taecyeon entró al portal 5 minutos más tarde, y que luego intuyó que estaban todos en la piscina y se bajó con ellos.

- ¿Aza? - preguntó Leah sorprendida al verla estirada en el suelo con la mirada perdida y el móvil en la mano, pero no obtuvo respuesta, sólo un leve quejido que denotaba que no tenía ganas de hablar.

- Vamos, ¿qué ha pasado? - preguntaba mientras acababa de entrar en el piso y mientras Shinichi se apoyaba en la pared esperando que acabara la charla.

Aza no contestó, simplemente se levantó y abrazó a su amiga, y en ese momento Julia abrió la puerta y mientras se acababa de recolocar el pelo preguntó qué pasaba.

- Está deprimida - dijo Shinichi arqueando los labios en todo burlón.

- Tú calla - contestó Julia con desprecio- vamos, anímate mujer, creo que están todo abajo. Vayamos a la piscina, aunque sea para que te dé el aire.

Aza se resistía pero la acabaron bajando, Shinichi fue con Leah, y cuando abrieron la puerta que daba al jardín con piscina los vieron a todos en el agua haciendo el ganso.

- ¡Hola! - chilló Julia mientras captaba la atención de 2PM, lanzando una mirada "sonriente" a Junho, que sólo él captó y le hizo sonrojarse. Cuando vieron aparecer a Aza todo siguió normal excepto en Chansung, que nervioso apartó la mirada, y cuando apareció Leah con Shinichi todo el mundo se puso serio de golpe, mirando de reojo a Taecyeon, todos notaron la tensión, pero nadie se atrevía a decir nada, o casi nadie.

- Aquí no puede estar él - dijo Taecyeon de manera cortante señalando a Shinichi con el mentón.

- Oh vamos... No pasa nada, es el novio de Leah, sus amigas están aquí también, no habrá problema - aclaró Nichkhun intentando calmar la situación.

- Ellas pueden estar, no pasa nada, pero él sí que no - respondió Taec.

- No pasa nada, ya nos vamos - dijo Leah fulminando con la mirada al opositor y cogió a Shinichi de la mano para tirar de él, quien mandó una mirada de superioridad a Taec mientras se marchaba.

Leah y Shinichi entraron en el piso mientras ella daba un portazo, pero después de respirar hondo se calmó y sonrió a su novio.

- Disculpa el ajetreo, me saca de mis casillas - dijo sentándose a su lado y apoyando la cabeza en su hombro, aunque hubo varios minutos de incómodo silencio.

- ¿Qué hay entre ese y tú? - preguntó él.

- ¿Quién? ¿Entre Taecyeon y yo? A parte de un malestar general, nada más, ninguno de los dos traga al otro - dijo Leah, pero mientras hablaba se iba acordando de aquella noche en la que Shinichi le hizo tanto daño mientras hablaban por teléfono y Taecyeon la abrazó proporcionándole la calidez y la protección que necesitaba, y en ese momento notó una sensación de opresión en el pecho que hizo que sus palabras salieran rasgadas  - Sabes que sólo te quiero a ti.

Acto seguido Shinichi la besó, tumbándola en el suelo, acariciando su cara, pasando por su cuello y llegando a su pecho, pero Leah no quería llegar a más, no estaba preparada, no después de lo que le hicieron años atrás, y Shinichi lo sabía, así que tras un largo suspiro de frustración se apartó de ella.

- Lo siento... Ya sabes que... - dijo Leah, aunque en ese momento, se cuestionó a sí misma si ese rechazo a su novio era debido a su traumática experiencia o a otra cosa, otra cosa más sentimental... Quizás ya no sentía lo mismo por él, quizás quería que fuera otra persona quien la acariciara.

- Sí, sí, lo sé. Bueno, me tengo que ir, adiós - dijo Shinichi mientras se levantaba y cerraba la puerta a su paso, dejando a Leah destrozada de nuevo.

"Ah... Tonta... Siempre hago lo mismo... Tendría que aprender a superarlo" pensó, pero el hilo de sus pensamientos de tocó cuando alguien llamó a la puerta, entonces ella abrió, era Chansung.

- Hola hermanita- dijo él mientras entraba.

- Hey - saludó ella mientras esbozaba una sonrisa forzada y le daba un pequeño abrazo.

- ¿Ya se ha ido el otro? Bueno, da igual, venía a disculparme de parte de hyung - añadió Chansung.

- Tú no tienes que disculparte, ha sido él quien ha hablado de esa manera. Es tan molesto... - contestó ella.

- De todos modos piensa en por qué te pones tan nerviosa cuando habla hasta el punto de enfadarte y en por qué él se enfada tanto – finalizó Chansung mientras le daba un beso en la frente a tu hermana y se marchaba.

Eso la dejó parada, no sabía qué quería decir con eso, pero tampoco le dio tiempo a averiguarlo porque llegaron sus amigas, fue un fin de semana raro, se supone que se lo iban a pasar bien pero cada una estaba a lo suyo, y lo bueno es que ninguna sabía lo que le pasaba a la otra.

Era lunes, se despidieron y Aza y Julia ya fueron a su piso, a Leah le quedaba un duro día de ensayos, y lo peor de todo es que le tocaba vérselas con JungJin.

- Hola – dijo cuando entró a la sala.

- ¡Noona! – chilló DoHyeong, y acto seguido la abrazó, Leah le correspondió, sin embargo, con JongJin sólo se limitó a intercambiar una mirada, pícara por parte de él y de asco por parte de ella.

- Hemos estado ensayando una coreografía que podría quedar bien – dijo el mayor.

- ¿Cómo? Si ni siquiera tenemos la instrumental lista – replicó Leah.

- Oh noona, si está lista, estuvieron varias semanas trabajando en ella, y también en la letra, creo que más adelante te la enseñarán – dijo DoHyeong, y acto seguido puso el equipo de música en marcha, dejando sonar una melodía suave al principio que iba aumentando de ritmo a medida que iban pasando los segundos.

- Yo… no sé si podré bailar… - se quejó.

- Claro – contestó JongJin mientras la cogía de la mano y se la acercaba a él, y poniendo sus manos en la cintura de Leah se la pegó al pecho.

- Espera hyung, que no es así y lo sabes, empezamos separados – dijo el pequeño, cosa que Leah agradeció, no tenía ganas de estar pegada a él, así que de un pequeño empujón se deshizo del bailarín mientras él la miraba divertido.

Leah se movía torpe, pero aprendía rápido, mirando todo el rato a DoHyeong dado que no quería saber nada del otro, pero se le torcieron los planes.

- Noona, yo… me tengo que ir, ya hablé con el jefe y no había problema en irme antes hoy. Te dejo en buenas manos con JongJin hyung. ¡Adiós! – se despidió mientras le daba un abrazo.

En ese momento Leah miró a JongJin, que ya estaba con una media sonrisa en su cara tramando algo, pero simplemente lo ignoró y siguió practicando ella sola, hasta que su bailarín se pegó a ella por la espalda agarrándola por la cintura y al oído le susurró “Creo que sería hora de ir practicando la parte pegada”, pero ella no estaba dispuesta, se deshizo de su abrazo y al apartarse le dio una pequeña bofetada. “No contigo” le dijo cortante, así que JongJin, sin dejar de mostrar esos aires de orgullo, se movió para darse la vuelta y alejarse un poco de ella para seguir con lo suyo, sin embargo Leah lo interpretó de otra manera, ella creyó que se le iba a acercar para volver a cogerla y al echarse hacia atrás tropezó cayendo de espaldas contra el espejo, cortándose con el cristal en el codo cuando con éste lo golpeó por el impacto. JongJin corrió hacia ella para socorrerla, y pronto toda la empresa se enteró del incidente.

Pasaron varios días desde entonces, y Taecyeon salió del despacho de JYP y se dirigía al estudio de grabación para hablar con Junsu cuando sin querer escuchó una conversación.

- Sí, sí, me han dicho que se hizo daño en el codo – dijo una mujer, era una secretaria – Se cortó con el espejo.

- Pues a este paso mal va a ir… cantar lo que quieras, pero parece un pato mareado cuando baila, que poco va a durar – rieron las dos.

A Taecyeon le hirvió la sangre, no podía creer lo que estaba oyendo, no pensaba dejar eso así.

- Ven – le dijo a Wooyoung, y éste le siguió sin rechistar.

Los dos entraron a la sala de prácticas donde estaban ensayando Leah y sus bailarines, y tras lanzarle una mirada furtiva les dijo que se apartaran de en medio.

- Leah, no avanzas, te lo estás tomando con demasiada calma y estos dos no ayudan tampoco – dijo mirándolos con cierto desprecio, por lo que ellos se indignaron y mientras DoHyeong le giraba la cara JongJin le sacaba el dedo.

- Te estás pasando hyung… - replicó Wooyoung, aún sin saber lo que hacía allí.

- Wooyoung, enséñale lo que es bailar, no hace falta que sea su coreografía, pero enséñale – ordenó Taec.

Pasaron varias horas, Wooyoung le enseñaba pasos básicos de cada estilo, pero a Leah le seguía costando, los otros tres estaban sentados observando, hasta que fue tarde y tanto DoHyeong como JongJin decidieron marcharse. Al poco rato de haberse ido aquellos dos, Taecyeon empezó a arrepentirse de haberle encargado esa tarea a Wooyoung. Empezaron con pasos más lentos y juntos, hasta acabar agarrados el uno al otro, con Leah roja como un tomate desviando la mirada para evitar encontrarse de frente con el pecho de Wooyoung, no sentía nada por él, pero no podía negar que era atractivo, pero seguía sin estar demasiado cómoda, era buena persona, pero seguía siendo un hombre y a ella el contacto masculino le desagradaba por las malas experiencias pasadas, pero no se apartó por educación. “Mierda, yo también podría haberle enseñado” pensó Taecyeon, pero se quedó confundido, no sabía por qué había pensado esto y simplemente prefirió apartarlo de su mente.

Siguieron pasando las horas, y se hizo tarde, Wooyoung estaba agotado y al día siguiente tenía que trabajar duro, así que se marchó.

- Tú quédate hasta que consigas dominar algo, parece que tienes los pies de mantequilla – dijo Taecyeon sin mirarle a la cara.

- Pero estoy agotada, y la herida me empieza a doler, no es justo que me tenga que quedar, son las 11 de la noche – replicó ella.

- Me da igual, JYP puso esperanzas en ti, y no puedes hacer quedar en ridículo a la compañía, y si no ensayas, eso es lo que va a pasar, la gente no trabaja para nada, la gente se está esforzando por ti y no puedes portarte como una niñata egoísta y no trabajar duro, quédate aquí hasta que domines algo, me da igual cuantas horas sean, puede que mañana te encuentre aquí bailando cuando sea mi hora de entrar – respondió él implacable. Cada palabra hacía que le doliera el corazón, realmente no quería ser así con ella, le daba igual si hacía quedar mal al resto, simplemente no quería que se burlaban de Leah.

Ella no tuvo más remedio que resignarse y hacerlo, pero al cabo de dos horas cayó rendida por puro agotamiento, era de madrugada y estaba en esa sala sudada, cansada e inútil, no pudo más, se sentó y lloró, lloró allí sentada y lloró mientras se duchaba en los vestuarios, se sentía un estorbo y todo estaba siendo demasiado complicado, encima, para acabar de liarla más, era de noche y tenía que volver sola a casa, “Perfecto…”susurró mientras salía por la puerta.

Entonces, cuando estaba atravesando el porche de la empresa, vio a un chico alto apoyado en un coche mirándola fijamente, fijó la vista y se dio cuenta de que era Taecyeon. No sabía cómo reaccionar, si alegrarse porque la estuviera esperando o matarlo por haberle hablado así antes. Leah se acercó y se quedó parado frente a él esperando a que la invitara a entrar al coche y la llevara, pero Taecyeon la miró por un segundo y volvió a desviar la mirada hacia el frente, “Vamos, que no me estaba esperando a mí” pensó ella, aunque no se dio cuenta de que Taec se estaba aguantando la risa. Ella se puso a caminar dando zancadas, muy enfadada y frustrada, tenía que irse sola a esas horas porque el estúpido gorila ese le había obligado a quedarse hasta tarde y ni siquiera tenía la decencia de llevarla, “Siempre igual” pensó, pero a los diez segundos Taecyeon estalló de risa y corrió tras ella, la giró agarrándola flojo del hombre y se intentó aguantar la risa mientras ella lo miraba con enfado, pero no hubo manera, él no podía parar de reír a carcajadas, incluso tuvo que apoyarse en una farola para que no le fallaran las rodillas de la flojera que le había dado con la risa.

- A mí no me hace gracia – dijo ella.

- A mí sí JAJAJAJAJAJAJAJA – Taecyeon no podía parar de reír.

- Si has acabado, me voy – añadió Leah.

- ¿Cómo quieres que te deje ir sola? ¡Era una broma! Anda sube, que te llevo, no te vaya a pasar algo – dijo él, pero Leah se resistía, era una orgullosa y estaba enfadada con él por haberse reído, puede que enfadada no, pero sí que se sentía tonta por la situación que se había dado.

Cuando Taecyeon consiguió calmarse, secándose las lágrimas por haber reído tanto, entró al coche con Leah y arrancó. Habían pasado unos 15 minutos y de reojo en un semáforo miró a Leah y se dio cuenta de que estaba dormida, vio sus carnosos labios entreabiertos, sus cabellos revoltosos que caían en su cuello, su expresión de calma y ese mechón que tapaba su cara, y no pudo resistirse en colocar ese trozo juguetón de pelo tras su oreja y el mero contacto de las yemas de sus dedos con la piel del rostro de Leah le provocó una corriente eléctrica tan agradable que hizo que se le acelerara el corazón. No entendía qué le estaba pasando últimamente, pero creía empezar a entenderlo y la idea le asustaba. Por suerte llegaron pronto y aparcó, pero ella seguía dormida y le daba cosa despertarla, así que abrió la puerta del copiloto y rebuscó en su bolso para coger las llaves del piso, y cuando las tuvo cogió a Leah en volandas dejando que apoyara la cabeza en su pecho, ella era consciente de quien la llevaba, pero estaba muy cansada y adormecida, además los latidos de su corazón la relajaban aún más, no podía zafarse de él, aunque puede que tampoco le apeteciera hacerlo…

Leah era poco peso para Taecyeon, sin embargo le costó abrir la puerta sin zarandearla mucho, y justo cuando iba a entrar en el piso de ella, por no haber calculado bien la cabeza de Leah chocó contra el marco de la puerta, recibiendo un doloroso golpe aunque nada severo.

- ¿Estás bien? – dijo Taecyeon preocupado aún sosteniéndola, poniendo su mano tras la cabeza de Leah para calmar el dolor. Ella asintió, y por unos instantes se quedaron mirando fijamente a los ojos, sin decir ni una palabra, hasta que un impulso en ambos hizo que se fueran acercando poco a poco mientras cerraban los labios, los dos sabían lo que estaban a punto de hacer, el corazón les iba a mil por hora pero estaban cómodos y no pretendían apartarse, ellos querían…

“Listen to my heart, it’s beating for you” El móvil de Taecyeon empezó a sonar, tenía un mensaje, cosa que rompió el momento entre los dos e hizo que tuviera que dejar a Leah en el suelo, dejando a los dos en un momento incómodo mientras ella baja la mirada para que no se le notara en enrojecimiento en las mejillas a causa de la vergüenza. El del mensaje era Junsu, le preguntaba a Taecyeon dónde estaba y le decía que volviera que al día siguiente tenían bastante trabajo.

- Bueno, a-adiós, debo marcharme – dijo él mientras se despedía torpe con la mano e intentaba mirar a Leah lo menos posible.

- S-sí, adiós – respondió ella mientras entraba y cerraba la puerta tras de sí, apoyándose en ella para ir deslizándose hacia el suelo y sentarse mientras pensaba en lo que acababa de pasar, o mejor dicho, lo que había estado a punto de pasar. Estaba tan confundida…