I'M YOUR MAN

- Autora: Alba

- Twitter: @NKHrap_MBLAQ

- Tipo: +18, serial, hetero, 2PM, idol x fan  

CAPÍTULO 12: DESGRACIADO

Leah se quedó parada, con los ojos como platos mirándolos a todos, entonces se giró para pedirle explicaciones a Wooyoung y él sólo se limitó a reír. Sí que se habían acordado de su cumpleaños, hasta le habían preparado una fiesta sorpresa, y ella pensando que no… Se puso a llorar, pero a llorar de felicidad y desahogo, aunque el resto no sabían por qué era así que se preocuparon mucho. Taecyeon fue el primero en ir a ver qué pasaba, Leah lo miró, no le importaba la vergüenza que sintiera, estaba feliz y decidió abrazarlo mientras sollozaba, él se pensaba que era malo así que con cara de “yo no sé nada” se puso a acariciarle la cabeza.

- ¿Qué pasa mujer? – le preguntó Julia.

- ¿Por qué lloras? – Aza también estaba preocupada.

- E-es que… Gracias – contestó Leah intentado calmarse pero aún sollozando mientras se separaba de Taecyeon.

Todos la felicitaron individualmente, fue un momento incómodo con Taecyeon pero más con JongJin.

- Hoy el regalito lo tengo yo para ti - dijo JongJin pícaro.

- Hoy te perdonaré la vida porque es mi cumpleaños - contestó ella riendo.

Pasaron varias horas en las que rieron, bailaron, cantaron, comieron, sobretodo Chansung, etc. Pero DoHyeong estaba muy pegado a su noona, aunque él parecía más mayor que ella siempre estaba con actitud infantil, abrazándola, llevándola en brazos y demás cosas que a Taecyeon le molestaban bastante.

- Emmm... Creo que ya va siendo hora de darle los regalos - le dijo Taec a Aza al oído para que todos se movilizaran, en especial DoHyeong que se estaba quedando dormido en el regazo de Leah.

Le fueron dando los regalos, le gustaron mucho aunque se sintió mal por Wooyoung y Nichkhun que le habían regalado el iPad, sin embargo faltaba un regalo, el collar que Taecyeon compró y que no se atrevía a dárselo, cada vez que recordaba que la dependienta pensó que era para su novia se sonrojaba.

- Podríamos seguir con la fiesta en otro sitio - dijo Chansung que estaba muy animado.

- ¡Sí! ¡A algún club! - propuso Julia.

- Pero no voy a ir con estas pintas... - se quejó Leah.

- Hacemos una cosa, nosotras nos arreglamos y vosotros chicos bajáis y os arregláis o nos esperáis, lo que queráis. JongJin y DoHyeong, dado que las cosas no las tenéis aquí podríamos vernos ya en el club - propuso Julia, y así lo hicieron.

- Leah, Shinichi no te ha llamado, ¿verdad? - le preguntó Julia mientras le arreglaba el pelo, su amiga movió la cabeza para decir que no.

- Desgraciado... Pero no te preocupes, que hoy como regalo te buscamos a otro más guapo y mejor - dijo Aza.

- Seguro que ha estado ocupado... - ni ella misma se creía sus palabras.

- Un buen candidato es Taecyeon... Veo algo entre los dos, a parte de que te estás poniendo roja como un tomate - Leah se tapó la cara mientras Julia sacaba conclusiones.

- No… yo estoy con Shinichi y lo sabéis - respondió ella. No volvieron a hablar de ese tema, no querían confundirla el día de su cumpleaños, así que hablaron de otras cosas y se acabaron de arreglar, y como no iba a ser diferente, también maquillaron a Leah, que no se veía preparada para hacerlo ella sola y no parecer un travestido.

No tardaron en bajar donde ya estaban esperando el resto para llevarlas en coche, sólo hicieron falta dos, uno lo conducía Junsu y el otro Taecyeon. Iban muy guapas y no pudieron evitar fijarse en ellas, aunque 3 de ellos se fijaron aún más, y como era de esperar fueron Chansung, Junho y Taecyeon, que no veía el momento de darle el colgante.

Leah no estaba segura de montarse en el mismo coche que Taecyeon, eran demasiados los nervios, no estaba segura de lo que sentía hacia él, lo intuía pero no lo sabía, simplemente notaba como se le aceleraba el corazón cuando estaba cerca, sin embargo no quería arriesgarse porque seguramente se llevaría un chasco.

- A ver, en el coche de Junsu podemos ir Julia, Aza, Chansung y yo -
dijo Junho mientras le daba un codazo disimuladamente a Taecyeon.

Y así lo hicieron, sin embargo, Leah prefirió sentarse en el asiento trasero al lado de Wooyoung, se sentiría más cómoda que yendo de copiloto, así que NichKhun fue de copiloto. Mientras que en el otro coche todo eran risas que molestaban a Junsu en la conducción, motivo por el cual los regañaba todo el rato, en el segundo coche estaban bastante callados.

- Leah, ¿te han gustado los regalos? - preguntó Wooyoung mientras llamaba su atención, dado que estaba ocupada mirando por el retrovisor izquierdo a Taecyeon sin que él se diera cuenta.

- ¿Eh? Sí, sí - contestó saliendo del trance.

- El iPad te irá bien cuando tengas las canciones hechas, incluso para meter los vídeos de las practicas e ir ensayando - dijo Nichkhun con su sonrisa característica, gentil y preciosa.

- Sí - contestó devolviéndole la sonrisa - Wooyoung, puedes subir un poco la ventana por favor? Es que tengo frío - pidió ella.

- Tsk, la fórmula mágica para que lo haga es... - dijo él mientras dibujaba una media sonrisa con su boca.

- Oppa... Sube la ventana por favor, tengo frío... - repitió Leah con voz de niñata, burlándose de la palabra. Wooyoung rió y lo hizo mientras le acariciaba la cabeza como si fuera pequeña. Nichkhun reía por la situación, sin embargo, Taecyeon los observaba con el ceño fruncido a través del retrovisor, ¿en qué momento lo había empezado a
llamar Oppa?.

Cuando llegaron y entraron al local, que acabó siendo una discoteca, nadie se percató de la presencia del grupo, cosa que fue bien porque les permitió campar a sus anchas. En cuanto cruzaron la puerta se fueron directos a la pista de baile, a hacer el payaso más que otra cosa, situación a la cual Aza y Julia también se unieron, pero más
cerca de Chansung y Junho que otra cosa. Leah no tenía muchas ganas de unirse a la locura, así que fue a la barra a sentarse y observar desde lejos. Habían pasado unos diez minutos cuando decidió pedir un refresco, no quería alcohol, y al ponerse de espaldas a la pista alguien le tapó los ojos y se puso justo detrás de ella.

- ¿Quién es? - preguntó ella.

- ¡Noona! - chilló la persona que le había tapado los ojos.

- DoHyeong JAJA - dijo ella, efectivamente era él y estaba acompañado de JongJin.

- Estás muy guapa - afirmó JongJin.

- Gracias - respondió ella en seco, ya se imaginaba por donde iban los tiros.

- Seguro que te has arreglado para mí.

- No estés tan seguro.

- Entonces... ¿Para quién?

Leah no sabía qué responder, se había arreglado porque salían, sólo por ese motivo, ¿verdad?.

- No te importa - no tuvo más remedio que darle esa respuesta.

- Claro que me importa. De todos modos yo sé que algún día te arreglarás por mí.

- Ya, Hyung, no la molestes - DoHyeong paró todo eso, cosa que Leah agradeció, ya estaba empezando a sentirse bastante incómoda - Noona, ¿vienes a bailar?

Leah se negó con la cabeza, estaba cansada de tanto bailar últimamente así que siguió allí sentada mientras los otros dos iban a bailar. Se estaba marginando bastante, pero era feliz viendo a los otros felices, y observando como sus amigas se arrimaban cada vez más a Chansung y Junho, eso le hacía reír, pero no podía olvidarse que en un día tan
importante para ella su novio no se había dignado a ni siquiera llamarla, eso le dolía, mucho. Pero prefirió amargarse lo menos posible, así que siguió con su refresco sin pensar en nada más.

- No estás muy sociable en tu propio cumpleaños - dijo Taecyeon apoyándose en la barra justo al lado de Leah. Se había fijado en que estaba sola y había ido a ver qué pasaba.

- Lo sé - Leah no apartaba la vista del vaso, sentía mucha vergüenza.

- ¿Por qué? ¿No te gusta lo que te hemos preparado? - Taecyeon se acercó más a ella y le puso una mano en el hombro en tono de preocupación.

Ese contacto la reconfortó, definitivamente el contacto con Taec no le molestaba en absoluto, lo pudo comprobar aquella noche en que se besaron. Sólo de recordarlo hizo que se ruborizara y se bajara del asiento para irse a otra parte y que él no se pudiera dar cuenta de su cara roja.

- N-no es eso - No podía articular las palabras con normalidad, le encantó lo que le prepararon, sin embargo la decepción por Shinichi y los nervios por Taecyeon hacían que se apartara de todos.

- Ya me lo imagino, no te preocupes - Taecyeon agarró fuerte la mano de Leah antes de que pudiera marcharse y la condujo a través de toda la discoteca hacia fuera, quería darle su regalo.

- ¿Qué hacemos aquí?

- Dentro hay mucho ruido para hacer lo que quiero hacer – Entonces Taecyeon se sacó una cajita envuelta en papel de regalo del bolsillo y mirando a Leah con ojos de nervioso hizo que extendiera sus manos y se la dio.

Leah se quedó parada unos instantes hasta que Taecyeon con vergüenza y sonrisa tonta le hizo una señal con la cabeza para que abriera el regalo, y así lo hizo ella. Quitó el papel que lo envolvía, y antes de ver el interior de la caja respiró hondo un par de veces, el corazón le iba a mil por hora y no sabía por qué, de lo único que estaba segura era que al mirar a aquel hombre riendo con risa nerviosa y acariciándose la nuca muy vergonzoso como si fuera un niño pequeño hacía que el corazón se le acelerara aún más.
Por fin lo abrió y pudo ver como en su interior reposaba un colgante precioso de un corazón bañado en plata. Lo cogió y dejándolo caer en el aire mientras colgaba de sus dedos se lo quedó mirando embobada, le encantaba, era precioso, tenía ganas de llorar de felicidad, pero no tenía palabras para expresarlo, simplemente quería besar a Taecyeon.

- No dices nada. ¿N-no te ha gustado? Y-yo puedo ir a c-cambiarlo, s-si no te gusta p-puedo cambiarlo - Se estaba poniendo cada vez más nervioso.

- ¡No! Me ha encantado, de verdad, es precioso, mucho, me encanta - Leah no podía parar de sonreír.

- Deja que te lo ponga.

Leah le dio el collar y se agarró el pelo en modo coleta mientras se giraba. Él le puso suavemente el collar mientras observaba el cuello de Leah, ambos estaban con la respiración acelerada por culpa de la situación, pero les gustaba.
Cuando acabó de colocárselo volvió a cogerle de la mano y entraron, la arrastró hasta la pista de baile con todos, ella se resistía pero acabó bailando con el resto. Pusieron "Hands Up" y se volvieron locos levantando las manos y riendo, incluso Leah fue cogiendo confianza como para acabar bailando en frente de Taecyeon, pero la diversión
pronto acabó para Leah.

- ¿Qué? -  suspiró Leah mientras miraba hacia la barra y dejaba de bailar.

Mientras bailaba vio a alguien familiar a lo lejos, en la barra, era Shinichi. Sin embargo no estaba solo, había una chica a su lado, sentada en el taburete de su izquierda, y mantenían una conversación que por lo que parecía era susurrada al oído entre ellos mientras Shinichi jugaba con el pelo de su "amiga", hasta que después de sus
jugueteos acaramelados empezaron a besarse. Leah se quedó pálida, pero pronto empezó a hervirle la sangre al contemplar esa escena, no podía creer lo que estaba viendo, pero no lo iba a dejar pasar como otras veces que se ha hecho la loca y ha intentado convencerse a sí misma, esa vez no, ahora esas personas que estaban con ella le habían dado fuerzas y no iba a ser como antes, se iba a enterar. Taecyeon se dio
cuenta de como Leah se alejaba de manera brusca y entonces se dio cuenta de lo que pasaba así que la siguió para que no pasara nada grave, el resto no se dieron cuenta de lo que estaba pasando. Leah se puso justo detrás de Shinichi mientras él estaba a lo suyo, pero le llamó la atención dándole dos fuertes toques con el dedo índice en el hombro.

- Cabrón – le dijo con desprecio mientras le tiraba el contenido de un vaso que habían dejado por allí.

- Serás zorra – contestó mientras se quitaba los restos de líquido de la cara, su acompañante ya se había ido. En el mismo instante en el que Shinichi acabó de llamarla zorra Leah le dio una bofetada, pero no se imaginaba que iba a levantar la mano para devolverle el golpe.

- Pobre de ti – dijo Taecyeon mientras se ponía delante de Leah para protegerla y agarraba el brazo de Shinichi con fuerza para evitar que la pegara.

- Hijo de puta… ¡Suéltame!.

- Tócala y te juro que te arrepentirás – Taecyeon estaba cada vez más enfadado y cada vez apretaba más el brazo del otro, hasta el punto en el que Shinichi empezó a chillar de dolor.

Leah no podía aguantar aquello, Shinichi la había tratado fatal, y por su culpa Taecyeon estaba lleno de rabia, no podía dejar que la protegiera porque podría acabar mal, muy mal, así que en un momento de cobardía y egoísmo salió corriendo y se fue fuera, quería correr, correr lejos, alejarse de todo aquello y no pensar, lo que no sabía es que Shinichi y Taecyeon habían salido corriendo detrás de ella, pero al no ver por dónde se había ido tomaron direcciones diferentes.

Ella corría sin saber a dónde se dirigía, no le importaba, tampoco se daba cuenta de cuanta gente había en la calle ni en que calles se metía, la rabia y las lágrimas no se lo dejaban ver, pero entonces, alguien tiró de ella por la muñeca para que evitara seguir corriendo.

- Taecye… - pero sus esperanzas fueron falsas, no era Taecyeon, era Shinichi – Tú, suéltame.

- Si me prometes que no seguirás corriendo.

- Que me sueltes joder.

- Prométemelo.

- Suéltame.

- Saldrás corriendo, no voy a soltarte.

- Vete con tu puta y déjame en paz.

- Ya hablaremos de eso luego – Shinichi cada vez apretaba más la muñeca de Leah.

- ¡No! ¡Luego no! ¿Sabes qué día es hoy? ¿Sabes qué día es? ¡Es mi cumpleaños! ¿Te has acordad? Por supuesto que no, no te has acordado, y para colmo como regalo de cumpleaños me entero de que estás con otra.

- ¿Y qué hago? ¿Eh? Si por un trauma de la señorita estoy a dos velas, la que no tiene perdón aquí eres tú. Es normal que me busque a otra si no me das lo que quiero.

- Eres despreciable… Gracias por este horrible regalo de cumpleaños – Leah ya estaba sollozando – Por si no lo sabías, se acabó lo nuestro, imbécil.

- ¿Quieres regalo de cumpleaños? ¡¿Quieres regalo de cumpleaños?! – Shinichi cada vez tenía más cara de enfado, y Leah estaba más asustada, le suplicaba que la soltara mientras él tiraba de ella para empotrarla contra la pared del callejón de al lado, provocándole un gran dolor. Entonces agarró su otra muñeca y puso las dos a la altura de la cabeza de Leah mientras la obligaba a que las apoyara también en la pared, y tras un rato de forcejeo pegó su frente a la de ella – Y no se acabó, a ver cuando te enteras de que eres mía.

En cuanto acabó de decir esas palabras Shinichi empezó a besar el cuello de Leah aunque ella se resistiera, le daba asco, no quería, y empezó a chillarle que parara, pero no paraba y ella no se podía mover porque la había aprisionado. Cuando se cansó de los besos agarró sus muñecas con una sola mano y las elevó para tener la otra libre y poder acariciar bien el cuerpo de Leah. Ella no paraba de moverse para intentar zafarse de él, pero poco conseguía, sin embargo, en un momento de distracción por su parte ella pudo darle un empujón en el pecho cuando Shinichi sin darse cuenta bajó las manos de Leah que tenía garradas, así que pudo salir corriendo, pero de poco le sirvió, porque él la agarró por la cintura, haciendo que cayera al suelo, volviendo a abrirle la herida del codo, y se puso encima de ella agarrando otra vez sus muñecas. Siguió besándola mientras ella se resistía, pero pronto quiso más, ya le daba igual todo, así que le rasgó el vestido por la parte del escote, dejando sus pechos con el sujetador aún puesto al aire, pero sin darse cuenta también rompió algo más, rompió el collar que Taecyeon le había regalado. Siguió con los besos, con las caricias, mientras Leah lloraba, pero en cuanto vio su erección notándose debajo del pantalón empezó a suplicar, diciéndole que parara, que no lo hiciera, pero a él le daba igual. Llegó un momento en el que Leah decidió rendirse y dejar de luchar, para dar paso a la sumisión, no faltaba mucho para que diera el siguiente paso y en vez de forcejear iba a intentar cerrar los ojos para no ver a ese cerdo, pero algo lo paró, algo y alguien, ese algo fue una fuerte patada en el pecho que lo derrumbó echándolo hacia detrás liberando a Leah, y ese alguien… Leah no estaba segura de quién era, pero en cuanto se atrevió a alzar la vista pudo ver a Taecyeon, era Taecyeon, ¡Taecyeon!, estaba con una cara de enfado que Leah no habría imaginado nunca, respiraba muy agitado y tenía los puños muy apretados, de fondo podía oír a Shinichi intentando respirar, pero le daba igual. Taecyeon se acercó a darle su merecido a Shinichi, pero entonces pensó en quien estaba consternada y estirada en el suelo, estaba viva porque respiraba, pero sus ojos miraban hacia la nada, con las lágrimas cayendo, era todo como aquella vez… Cuando se estaba acercando para socorrer a Leah, el otro se levantó y le propinó tal puñetazo en la mandíbula que dejó a Taec sangrando y en el suelo.

- Esta puta es mía – dijo Shinichi mientras reía con superioridad.

Taecyeon no pudo contenerse, quería matarlo, se echó encima de él tan rápido que Shinichi no se dio cuenta y empezó a darle puñetazos, tenía los nudillos en carne viva pero sólo quería destrozar a ese mal nacido que ya estaba sangrando mientras Taec le pegaba y chillaba con rabia. Leah no tardó en darse cuenta de lo que estaba pasando, no quería que él se metiera en problemas, le daba igual lo que le pasara a Shinichi, tenía que hacer que Taecyeon parara antes de matarlo, así que torpe y dolorida se levantó para ir hacia donde estaban ellos dos, cuando estaba justo detrás de Taecyeon le abrazó el cuello suavemente y sollozando le pidió que parara, en el fondo le daba algo de miedo verlo así, pero sabía que a ella no le iba a hacer nada, y le dolía que estuviera así por defenderla. Él tardó unos segundos en reaccionar pero paró y se levantó poco a poco mientras Leah lloraba y soltaba sus brazos para intentar taparse todo lo que el vestido desgarrado dejaba ver, que no era poco.

- No llores, yo siempre te voy a proteger – dijo Taecyeon mientras la acercaba a su pecho y la cubría con la chaqueta que él llevaba puesta.