sábado, 1 de septiembre de 2012

B. vs B.


- Autora: @DisabledComplex

- Tipo: BIG BANG, Block B, B.A.P, serial, hetero, +18 (mucho XD), idol x fan

CAPÍTULO 3                
Aunque fuera simple, la habitación tenía todo lo que se necesitaba - esperando que tras otra puerta que había, se encontrara el baño -. Miré qué había para comer y me hice un tazón de cereales y un sandwich, nada del otro mundo. Miré tras esa ya nombrada puerta y no me equivoqué, estaba el baño. Me di una ducha, me quité los restos de... Bueno, me lavé. Salí de la ducha - con un poco de dificultad ya que me daban punzadas por todo el cuerpo y con cuidado de no golpearme en los moratones - y me vestí. Esa ropa... Era mía. A parte de secuestrarme, entran en mi casa. En ese momento solo se me vino a la mente una cosa: mis dos compañeras de piso. Y no solo eso, mis dos mejores amigas, mis dos porciones de vida, que hacen que me levante casa mañana con una sonrisa. Espero que no les haya pasado nada, porque si es así, los que acabarían gritando serían ellos...
 Dejé que ese pensamiento saliera de mi mente y salí de la habitación, crucé todo el pasillo y entré en una especie de salón en el que se encontraban todos ellos. Irrumpí preguntando si les había pasado algo a Raquel e Iris - mis amigas - a lo que Taeyang se levantó para cederme el asiento y él buscar otro sillón, pero yo me acerqué a G-Dragon, esperando una respuesta.
- ¿Tú qué crees? - Dijo sin mirarme, jugando con una especia de navaja que tenía en un collar.
- Creo que me digas ya qué les habéis hecho - dije echando fuego por la mirada.
- No les ha pasado nada... - dijo T.O.P acercándose a mí - Entramos cuando no había nadie - G-Dragon me miró como si me hubiera perdonado la vida - Chicas, ellas y su sentimentalismo - le rieron todos.
Me senté resignada, después de todo lo que me hicieron ayer... ¿Hoy me hablan tan normal? Aunque tampoco es que me hubiera molestado precisamente. Llamémosle Síndrome Estocolmo, por no llamarlo X.
- Y bueno, ¿qué se supone que queríais explicarme? - pregunté mientras cruzaba las piernas en el sillón.
- Pues que ahora eres nuestra. - dijo el "dragoncito" sin tapujos.
- Espera... ¿¡Qué!? - me eché hacia delante con los ojos bien abiertos - Creo yo que deberíais de haberme dado las gracias por no estar ahora mismo saliendo de esta miserable casa, o como queráis llamarlo - dije excesivamente nerviosa
- Yo creo que deberías de darnos las gracias tú por no estar muerta o en la cuneta de cualquier carretera - dijo T.O.P, al parecer, tras GD, él era el cabecilla.
 Me tragué mis palabras, en teoría tenían razón. Ahora mismo podría estar en cualquier lado menos aquí, viva o muerta.
- Bueno, lo que iba diciendo - prosiguió el jefe - No te preocupes, nadie te busca, para la gente te has mudado a esta casa con tu novio, podrás seguir yendo a la universidad pero solo si lo mantienes todo en secreto, cosa en la que confiamos en ti - levantó la mirada de su colgante y apoyó sus codos sobre sus muslos echándose hacia delante - O si no quieres te tenemos encerrada en el sótano todo lo que queramos, tú decides.
- ¿Quién decías que era mi novio? - Bromeé - Pero... ¿Podré ver a mi familia y a mis amigos...? - bajé la mirada
- Si te portas bien sí, y hagas lo que hagas lo sabré, no lo olvides - dijo  levantándose  - Y por lo pronto, tu novio está todavía mudándose, de eso ya hablaremos más adelante - dijo andando y acabó la frase dándome la espalda - Igual te dejamos hasta elegir - me miró por encima del hombro y salió por la puerta.
 Daesung y Taeyang rieron mientras Seungri cuchicheaba con ellos. T.O.P se mantenía serio en su sillón.
- Te está dando demasiadas oportunidades, yo que tú no las desaprovechaba - dijo T.O.P tras aclararse la garganta.
El mayor hablaba como si fuera el que mejor conociera al jefe, mientras los otros seguían con sus tonterías, pero en ese preciso instante te vino una escena a la mente:
Flashback~
- Ann - decidme tonta, pero se me hizo irresistible ese hombre.
- Muy bien, obedeciendo órdenes - bromeó el chico de la cresta y todos rieron.
- Puede que así no le vaya mal en un futuro... - aclaró el jefe. Es cierto que antes dijeron algo de que tuvieran cuidado y de que iba a servir, a lo mejor piensan usarme como cacho de carne.
- Bueno, no tenemos todo el día, jefe - metió prisas el chico de las ojeras - ¿El primero o el último?
- Os lo dejo a vosotros, llamadme cuando haya pasado y puede que le enseñe lo que es de verdad la crueldad - dijo con un tono pasota volviendo a salir del recinto.
Fin del flashback~
Crueldad, esa palabra resonaba en tu cabeza. ¿A qué clase de crueldad se refería? De momento era el que más bueno había sido contigo. Pero también está la clave de que él es el jefe de todos los que ya habían sido crueles contigo, y eso era por algo. Y teniendo en mente que ya tienen planes para tí...
Esto no se podía quedar  en el aire, saliste de la habitación para ir a buscar a G-Dragon, pero Seungri te cogió del brazo. Le miraste con gesto perplejo.
- No tengas prisas - tiró de mi brazo y me acercó a él - Siempre puedes centrarte en encontrar a "tu novio" - puse mis manos en su pecho y lo empujé para separarlo.
- No empecemos, creo que ayer tuvisteis lo suficiente como para desahogaros - dije enfadada.
- No te enciendas, cariño - bromeó - Si en el fondo te gustó.
Gruñí y me fui dando un portazo. Me dirigí hacia la habitación en la que había despertado pero vi una puerta entreabierta en ese gran pasillo. Pude ver a G-Dragon discutir con una persona a la que no alcanzaba mi vista.
- Acabaremos con ella en un abrir y cerrar de ojos- dijo una voz bastante más grave que la del jefe.
- Yo no estaría tan seguro, dadme tiempo y apostamos lo que quieras a que seremos imparables - dijo nuestro dragón muy convencido.
- Haz lo que quieras, Ji Yong, pero mis cartas ya están sobre la mesa, y nadie hará que desaparezcan - dijo la voz en un tono de amenaza
- Tú recuerda que las nuestras pueden cambiar en cualquier momento - le dijo G-Dragon a ese hombre el cual se dirigía a la puerta.
Sin darme tiempo a esconderme, un hombre con el pelo lila oscuro, casi negro, salió de la habitación. Tenía un aspecto militar y una mirada salvaje, la cual casi me empuja para apartarme de su camino de no ser que ya tenía la espalda contra la pared. Este chico desapareció en ese largo pasillo para salir por una gran puerta con la chaqueta en la mano, dando un portazo. GD me miró y yo salí corriendo hacia mi habitación.
 No podía imaginarme qué me querían hacer y esto estaba dando demasiadas  vueltas en mi cabeza. En ese momento, se abrió la puerta.
- ¿Qué has escuchado? - gritó el jefe irrumpiendo en la habitación.
- Nada... - susurré mirando al suelo.
- ¡Mírame! - me volvió a gritar y yo seguí ignorándolo, pero una bofetada captó mi atención - ¿Crees que metiéndote donde no te llaman te dejaré viva durante mucho tiempo? - sacó una navaja de su bolsillo, la desplegó y puso la punta en mi cuello, tirándose sobre mí, acabando los dos acostados sobre el colchón.
- ¡No he escuchado nada! - dije al borde del llanto.
Él me miró con furia y yo cerré los ojos esperando que la punta de esa navaja se enterrara en mi cuello y diera paso a borbotones de sangre. Pero de repente sentí como la presión que estaba haciendo esa hoja afilada en mi cuello disminuyó para sentir una presión sobre mis labios. Entreabrí los ojos para ver a los de "el jefe" cerrados, concentrados en ese beso dulce y superficial. Segundos más tarde se levantó ágil y rápidamente y se fue, en un visto y no visto.
Me levanté y quedé sentada sobre la cama, rozando mis labios con las yemas de mis dedos. ¿Qué acababa de pasar? ¿Esto formaba parte de su "crueldad"? Para dejar de pensar en ello, me levanté y fui a buscar entre la ropa que quedaba en el sillón a ver si me habían traído mi tabaco. Necesitaba un cigarro, sino ni él ni su esencia se iría ni de mi mente ni de mis labios. Y, efectivamente, me conocían muy bien. Un paquete de "Chesterfield" asomaba en el bolsillo de una de mis chaquetas. Dentro de él se encontraban unos cuantos pitillos, el mechero y una nota.
"Sabía que los ibas a necesitar, o al menos, buscar."
"Mira, si nos ha salido listo el dragoncito" pensé. Abrí la ventana de lo que por ahora iba a ser mi habitación - la cual ya me concentraré en arreglar otro día - me senté en el filo y lo encendí. Por cada calada, una punzada en mi cuello bajaba, pero una en mi corazón aumentaba, era imposible que con lo poco que lo he visto, haya acabado así, pero siempre he sido muy enamoradiza. Me remangué y me dediqué a repasar con mi dedo el tatuaje que se encontraba en mi antebrazo, un electrocardiograma. Era irónico, trabajaba con muertos pero me tatúo la vida, mientras todo esto está acabando con la mía propia, y lo que queda...
Me acabé el cigarro y lo apagué y me quedé todo el día allí tirada, rezando por que les haya dado la "iluminación" de traerme mi "ipod", pero nada. Las horas pasaron, hasta que Taeyang llamó a la puerta y me dijo que era hora de cenar con una amable sonrisa.
Fui hacia el comedor guiada por la dulce sonrisa del grupo, encontrándome una escena muy común. Todos cenando callados, sin mirarse los unos a los otros, ¿habría pasado algo? GD en cuanto me vio entrar llevó su plato a la cocina y se fue Dios sabe donde, el siguiente fue T.O.P seguido por Seungri que se fueron a ver la televisión y me quedé con Daesung y Taeyang.
- ¿Esto suele ser así siempre? - pregunté mientras soplaba la cucharada de sopa que tomé.
- El jefe lleva raro desde esta tarde, T.O.P no es muy hablador y Seungri ha tenido un roce con GD, aunque nadie sabe por qué - me contó Daesung mientras Taeyang asentía.
En ese momento se me vino a la mente cuando Seungri me agarró del brazo, no sé por qué. Mientras que no se me viniera el beso de G... Mierda.
- ¿Y sabéis si a "el jefe" - dije haciendo comillas con los dedos - le ha pasado algo?
- Supongo que fue la conversación con Yong... - en ese momento Taeyang interrumpió a Daesung dándole un codazo por debajo de la mesa - Con... Seungri, también, eso. - intentó hacer como si nada.
- Chicos, parece ser que sois los únicos con los que puedo hablar - dije llevándome a la boca otra cucharada de sopa.
- Bueno, eso nunca está de más - dijo Taeyang tras una sonrisa tímida. - Oye, crees que...
- ¡Daesung! ¡Taeyang! - irrumpió T.O.P en el comedor - Ji Yong, rápido. - dijo sulfurado, por lo visto todos lo entendieron - menos yo, claro está -.
- ¿Y quién se queda con Ann? - dijo Daesung
- Yo me quedo - rió Seungri
- Prefiero quedarme sola antes que con él - gruñí
- ¡Llevémosla, pero rápido! - dijo Taeyang, al parecer muy preocupado por ese tal "Ji Yong".

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