jueves, 28 de junio de 2012

AMOR A DOS BANDAS


-Nombre: Sara
-Twitter: @NeguSeob
-Tipo: Serial, hetero, menores 18, Idol x fan, MBLAQ



NOTA: Es el primer fic que escribo. En un principio pensaba hacerlo como oneshot, pero luego me lo pensé mejor y lo voy a hacer tipo serial. Dong-yul es un nombre sacado de Internet. He escogido este nombre por que significa ‘’Pasión oriental’’. Espero que os guste y si os gusta, seguiré haciendo más capítulos ^^






PRÓLOGO

Hola. Me llamo Sandra y tengo 23 años. Hace 6 años que vine a vivir a Corea. Os estaréis preguntando por que. Vine a vivir a este país por el trabajo de mi madre. La empresa donde trabajaba en España le dijo que se tenía que ir a la de Corea por que faltaba personal allí. La idea de venir a vivir aquí, ni me gustó ni me disgustó. Yo pensaba que me costaría bastante adaptarme a ese país y a esa nueva cultura, pero en cuanto me di cuenta, ya había hecho amigos y me había familiarizado con el idioma.
Hoy he terminado la universidad (¡Ya he terminado la carrera!) y da la casualidad de que también es mi cumpleaños. Voy a cumplir 24. Dos de mis mejores amigos (algo pijos y bastante adinerados) me han dicho que querían celebrar que hemos terminado la carrera y también mi cumpleaños y me han invitado a una fiesta, como no, de su estilo, de pijos. Para no hacer el feo, ya que me habían invitado, he aceptado su propuesta.






CAPÍTULO 1: Dos chicos y una noche

Esa noche, pensaba pasármelo bien, aunque no me gustara el ambiente pijo que iba a haber, me lo iba a pasar bien. Era mi cumpleaños y quería disfrutar al máximo esa noche. Me vestí de pija lo máximo que pude para poder, más o menos, no desencajar en el ambiente (aun así no lo conseguí) y me fui para la fiesta. Al llegar, vi a mis amigos en la entrada del club esperando a que llegara. Mi amigo sonrió y me dijo:
-Dentro te espera una sorpresa de cumpleaños.
Yo me quedé sorprendida. ¿Una sorpresa para mí? ¿Qué podría ser? Cuando les iba a preguntar por esa sorpresa, mi amiga me dijo:
-Pero para poder recibir la sorpresa, tienes que estar en la barra del bar. Si no estás allí, te quedarás sin ella.
No me gustaba como sonada eso. Seguro que me han preparado alguna cita a ciegas. Ya les dije que no me gustaban esas cosas.
Entramos y mis amigos me dijeron que me fuera directamente al bar, que en un momento llegaría mi sorpresa. Me dirigí al bar y me pedí un combinado. Estuve esperando 10 minutos y allí no aparecía nada.
-Me marcho. Aquí no hay nada...
Cuando iba a irme del bar, un chico muy guapo se me acercó.
-Hola. ¿Tú eres Sandra?
Era muy guapo y yo no podía dejar de mirarlo. Tenia que contestarle, si no pensaría que era muda o sorda.
-Si, soy yo. ¿Y tú eres?
-Yo me llamo Dong-yul ¿Tus amigos no te han hablado de mi?
Los iba a matar. ¿Por que me habían hecho esto? Bueno, da igual. El chico parecía muy agradable, así que seguí hablando con él.
-No, no me habían dicho nada sobre ti. Solo me habían dicho que aquí en el bar me iba a encontrar una sorpresa. Y si, he recibido una buena sorpresa. Jajajajaja.
-Jajajaja. ¿Y que? ¿Te ha gustado? Por cierto, feliz cumpleaños.
-Muchas gracias. Pues si. Me ha gustado, aunque, conociendo a mis amigos, ya me había imaginado mi sorpresa de cumpleaños.
Nos fuimos del bar y nos sentamos en unas mesas que había alrededor de la pista de baile. Me sentía muy bien con él. Era muy agradable y su voz era muy dulce. Creo que no voy a echarles la bronca a mis amigos por esto.

Estábamos hablando cuando, de pronto, empezó a sonar una canción lenta. Dong-yul se levantó, me tendió la mano y me dijo:
-¿Quieres bailar?
Asentí y nos fuimos a la pista de baile.
-Bailas muy bien – le dije mientras apoyaba mi cabeza en su pecho – Has sido una sorpresa muy agradable.
Estábamos bailando cuando un grupo de personas entraron mientras un grupo de chicas chillaba en la entrada del club. Todos los que estábamos en el club nos giramos para ver que estaba pasando.
Un chico, vestido con un traje blanco, era el culpable de que todas aquellas chicas chillaran como locas.
-¿Quien será ese chico al que chillan? -le pregunté a Dong-yul.
-Ni idea, pero su fisonomía me es algo familiar.
Dong-yul y yo dejamos de bailar y nos sentamos. Quien era ese chico?
Cuando el ambiente se había calmado, es decir, cuando lograron hacer que aquellas chicas se fueran de allí, todo el mundo siguió a lo suyo, excepto las chicas que estaban en el club. Todas se acercaron a la mesa donde se habían sentado aquel grupo de personas donde estaba el chico del traje blanco.
-Serán famosos, si no nadie se les acercaría -dije a Dong-yul sonriéndole. Yo estaba muy a gusto con él.
Seguimos hablando, cuando de pronto me entraron ganas de ir al baño.
-Discúlpame un momento. Tengo que ir al servicio un momento.
-Aquí te esperaré -dijo sonriéndome.
Yendo al baño, pasé por al lado de la mesa del chico al que estaban chillando anteriormente. Al pasar por su lado, él se me quedo mirando. El chico era guapo. Le sonreí y seguí caminando hacia el baño. Creo que cuando pasé por su lado, me pareció oir como decía "Esta chica no me debe conocer. No se me ha acercado como las otras. Eso me gusta"
Volví con Dong-yul. Le conté lo que había dicho aquel chico dijo cuando pasé por su lado.
-Jajajajaja, parece que le has gustado. Pero no quiero que un famoso me quite a mi cita -dijo mientras me cogía de la mano - Por cierto, tus amigos han venido y me han dicho de que te avisara de que se iban ya para casa.
-Oh, vaya. Y yo que quería darles las gracias por la sorpresa.
-Yo también me voy a ir ya. Mañana tengo que ir a trabajar. Pero quiero volver a verte en otro momento - Sacó un bolígrafo y me escribió su numero de teléfono en una servilleta- Me llamaras, ¿no? Asentí y me despedí de él. No se que tena aquel chico, pero me gustaba mucho estar con él.
Todavía era mi cumpleaños. Quería terminar la noche con un poco de baile, así que, me fui a la pista de baile. Pero de pronto, la música cambió. Empezó a sonar Sad Tango de Bi Rain.
-Tengo que salir de la pista...
Antes de que pudiera darme cuenta, alguien me cogió de la mano.
-¿Me concedes este baile?
Me giré y vi que era aquel chico vestido de blanco.
-Mejor no -le dije.
-Mala suerte... - y me llevó al centro de la pista y empezamos a bailar.
"Madre mía. Que mal que voy a bailar esto. Se supone que el tango hay que bailarlo en plan sensual, ¿no? Voy a hacer el ridículo"
Entonces, el chico me cogió de la cintura y me acercó a él.
-No te preocupes. Yo te guiaré.
"¡Madre mía! ¡Estoy bailando un tango!" La gente nos miraba y decían "Que bien que bailan" "Que sensuales"
Terminó la canción. Nuestras caras quedaron a diez centímetros. El me tenia cogido de la cintura.
-Buen baile. Para celebrarlo te invito a una copa.
Nos fuimos al bar y seguimos la conversación.
-Por cierto. Yo he sido quien ha pedido que pusieran esa canción.
-¿Y eso? -le pregunté.
-Des de que me has sonreído antes, he estado suplicando para que te quedaras sola y así poder bailar contigo.
-Pues parece que tus súplicas han sido escuchadas ehm... Perdona, no se como te llamas.
-Veo que eres la única chica que hay aquí que no me conoce.
-¿Debería conocerte? -le dije mientras se me escapaba una pequeña risa.
-Jajajajaja me gusta tu carácter. Me llamo Lee Joon. ¿Y tú eres?
-Yo me llamo Sandra. Lee Joon, ¿no? Mmmm... No se de que me suena ese nombre. Ha sido un placer conocerte.
-¿Ha sido un placer? ¿Ya te marchas? -dijo algo triste- Espera un momento.
Le pidió un bolígrafo al barman y escribió en una servilleta un número y una dirección.
-Cuando puedas, llámame o ven a este sitio. Quiero seguir en contacto contigo. Pareces una persona agradable.
Le miré y le dije:
-Tú también lo pareces. Quizá te llame o te visite Lee Joon.

Me despedí de él, salí del club y me fui en taxi para casa.

1 comentario:

  1. Este fic tiene muy buena pinta me esta gustando ya quiero leer el siguiente capitulo

    ResponderEliminar