lunes, 28 de mayo de 2012

EL PODER DEL AMOR

- Autora: Alba

CAPÍTULO 20: ¿EL FIN?


Blanca estaba en la sala de prácticas llorando, estaba mal, fatal, no podía aguantar esos giros bruscos, era demasiado en poco tiempo. Al otro lado Seungho y Joon la estaban buscando y oyeron sus llantos, mientras, Mir se quedó con G.O ya que lo vio pasar y aunque no sabía que decirle se quedó a su lado para que no estuviera mal. Al otro lado, Joon y Seungho entraron y se sentaron junto a Blanca, que no podía parar de llorar y por ese motivo entre los la abrazaron suavemente hasta que decidió explicar lo que había pasado, que fue cuando dejaron de abrazarla para escucharla atentamente. Después de la explicación se quedaron asombrados por la contestación de G.O pero tanto Blanca como Joon se asustaron cuando Seungho se levantó bruscamente y salió de la sala a zancadas.

Seungho se plantó ante la puerta de G.O y la abrió de mala leche, entonces vio a éste sentado en la cama mirando al techo y a Mir a su lado, con la mirada le hizo una señal para que se fuera y el maknae le hizo caso.

- Qué narices te pasa – dijo Seungho intentando controlar el tono de voz pero apretando los puños a la vez.

- ¿Qué me pasa? No voy a estar agradable ni alegre con una persona que ha jugado conmigo y me ha hecho creer que Mir estaba hospitalizado para poder liarse con el maldito de Seung en el parque de atracciones. – le contestó G.O alzando el tono de voz.

- ¿Tú eres imbécil? ¿La has visto? ¿Has visto lo mal que estaba? ¡Eres tonto! De verdad no entiendo como eres capaz de creerte eso, Blanca es incapaz de hacer algo así, y después de todo lo que ha pasado con Seung me extraña que te creas sus patrañas. ¿De verdad piensas que ha sido así? Sabes que Seung no es precisamente un santo, esta vez has sido un tonto. – le chilló Seungho mientras agarraba el cuello de la camisa de G.O para que este reaccionara.

Al principio G.O no entendía a razones, pero al cabo de poco se dio cuenta del enfado de Seungho y de que tenía razón, de que Blanca era incapaz de hacer algo así, dio un brinco de la cama, si todo iba bien seguiría en la sala de prácticas y podría arreglarlo todo, pero no, no estaba allí, así que buscó por la casa desesperadamente y se encontró con Joon que le dijo que estaba duchándose, pero era mentira, Blanca no estaba en esa casa y por algún motivo no había dicho por qué se iba.

G.O salió a la calle dispuesto a encontrarla, recorrió miles de calles, huyendo de las fans sorprendidas, en ese momento sólo le importaba Blanca y no pensaba dejar que nada le ocurriera. Estaba en una calle que le resultaba familiar, y entonces cayó en la cuenta cuando vio a Seung subir las escaleras, entonces le siguió y picó en la puerta del piso de éste, dio varios golpes en la puerta mientras se oía chillar: “¡Ya voy, ya voy!”, entonces, cuando Seung abrió la puerta se quedó muy parado al ver que era G.O quien llamaba y se tapó la cara esperando otro puñetazo, pero lo que recibió fue un empujón que ByungHee le dio para poder entrar en su piso y ponerse a rebuscar por los cajones.

- ¿Se puede saber que haces? – le preguntó Seung en tono soberbio.

G.O ni se molestaba en contestarle, él se había propuesto encontrar el móvil del manager para poder ver ese mensaje y darle una buena tunda con razón a Seung. Entonces, después de unos 5 minutos rebuscando, lo vio, vio el móvil y se sorprendió de lo imbécil que podía llegar a ser Seung por dejar las pruebas por ahí y ni molestarse en borrar el mensaje que le había enviado haciéndose pasar por el manager Kevin. Cuando Seung vio que G.O encontró el móvil se quedó blanco y paralizado, pero se espabiló cuando notó el puñetazo de G.O en toda su nariz que lo dejó sangrando, notaba los latidos ahí, en la nariz, y consiguió oír varios insultos de su agresor.

- Pensaba conseguirla, yo también la amo y va a ser mía – le dijo Seung mientras se miraba la sangre que le salía de la nariz.

- No te vuelvas a acercar a ella, eres lo peor, y lo que tú sientes no es amor ni es nada. Esta vez es verdad, te juro que como vuelvas a tocarle un pelo te vas a arrepentir toda tu vida de haberme conocido – le amenazó G.O mientras se marchaba.

Una vez resuelto el problema del móvil sólo le quedaba encontrar a Blanca y arreglarlo todo de una vez, quería pasar el resto de su vida con ella.

Blanca estaba dando vueltas sin rumbo fijo y entonces vio que había un parque así un poco alejado, por lo que decidió quedarse allí unas horas para poder calmarse. Mientras tenía las piernas encogidas apoyando su cabeza sobre las rodillas, vio como le colgaba del cuello el collar que G.O le había regalado, verlo hizo que llorara aún más, y el llanto dio paso al enfado, porque no le había hecho nada a G.O y él le había contestado mal de todas formas, por ese motivo cogió el collar y lo lanzó lejos hacia una especie de bajada de tierra que acababa en un riachuelo. Había decidido no pensar más en G.O, y en cuanto se le bajara el hinchazón de la cara volvería.
Al cabo de unos 10 minutos aproximadamente se puso a llover, empezó con una lluvia suave y fina que dio paso a un chaparrón, y en ese momento, la lluvia hizo sentirse peor a Blanca, que no se movió hasta que pensó en el collar y quiso volver a recuperarlo, esperaba poder encontrarlo. Bajó por la bajada de tierra que había quedado enfangada a causa de la lluvia y aunque se iba agarrando a los troncos que sobresalían, el suelo resbaladizo, su patosidad y el hecho de estar cansada hizo que Blanca resbalara y cayera dejándola a penas a unos metros del collar que no podía coger y con una pierna hundida en el barro hasta la rodilla dejándola inmovilizada. Para colmo el riachuelo empezó a aumentar su cabal a causa de la lluvia fuerte y se llevó el collar río abajo, Blanca se puso a llorar por haber perdido el collar, el único recuerdo que le quedaba de sus momentos felices con G.O, pero en aquel momento ese no era el mayor de sus problemas, porque el río seguía creciendo y ya le llegaba el agua hasta las rodillas, además estaba inmovilizada y la bajada era suficientemente alta como para dejar a Blanca enterrada bajo el agua. Ella intentaba desengancharse pero no podía, tiraba y tiraba pero nada, encima sus gritos eran en vano porque el ruido de la lluvia los ahogaba, y además la corriente era fuerte y el suelo estaba resbaladizo, por lo que iba cayendo de vez en cuando. Puede que ese fuera a ser su final.

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