miércoles, 30 de mayo de 2012

Cute Butler

-Autora: Eva
-Twitter: @777violeta
-Tipo: Yaoi +18 fanxidol (SiwonxELF)

Nota de inicio: Es un fic dedicado a un fanboy. Es largo, pero merece mucho la pena.



Otro día agobiante en el salón del trono. A las 6:00 me levanto para bañarme y cambiarme para estar listo para otro día de mandato. Me presento, me llamo Choi Siwon I y soy el gobernante de nuestro amado país Walkin. Al contrario de lo que muchos piensan ser rey no me da libertades, me las quita, todos los días son terriblemente agobiantes. Sin embargo no quiero delegar mis deberes en otras personas ya que es mi responsabilidad como monarca hacer que mi pueblo viva feliz.

Como ya he dicho, la vida como guía de mi país es terriblemente estresante, pero últimamente hay una personita que consigue que me relaje, un chiquillo de unos 16 años aproximadamente del servicio de camareros. Se reconoce a los camareros de palacio porqué visten con el uniforme real (traje de camisa blanca y pantalón negro) a parte de las orejitas de gato que indican que tienen una deuda que saldar con el reino. Este chiquillo del que hablo es tremendamente patoso y siempre vierte el vino o se equivoca de bandeja. Al principio eso me ponía de los nervios pero el hecho de que se repitiera varias veces y de que me acostumbrase a verle cometer estupideces ha acabado haciendo que lo encuentre divertido, hasta mono.

Después de hacer las actividades de la mañana estoy tremendamente agotado, por suerte hoy no hay nada programado para la tarde la cual cosa es un alivio para mí no tenía ganas de tener que seguir haciendo el papeleo durante la tarde. Por el contrario ahora mismo puedo tomarme un relajante baño así que le ordeno a mi mayordomo Donghae que prepare la bañera con esencia de rosas. No tardan más de 10 minutos en avisarme de que ya está todo listo.

Entro en el baño y un dulce aroma me invade y hace que sonría alegremente, este es mi momento favorito del día. Me desvisto y me meto dentro de la bañera – ¡Donghae!- De pronto oigo como caen algunos objetos.

-          Perdone señor… Donghae se encontraba muy enfermo así que por hoy lo substituiré.- Dijo ese chico torpe haciendo una reverencia.- Perdón por dejar caer los jabones es que no le he oído entrar.

El chico estaba todo sonrojado, seguramente por la vergüenza de haber sido descubierto en una de sus torpezas pero eso solo logró ponerme de buen humor. Sonreí feliz y le dije que no importaba y que me lavara el pelo. Me humedeció cuidadosamente el pelo con agua caliente, pero no ardiente, ese chico había sabido encontrar el punto justo cosa que me sorprendió porque soy muy quisquilloso en este tipo de cosas. Después aplicó suavemente el champú en mi cabeza y empezó a masajeármela suavemente. Sus manos se notaban resecas, seguramente por tener que trabajar cada día en cosas pesadas. Ese joven parecía delicado, seguramente no estaba hecho para trabajos físicos y eso se comprobaba con su torpeza innata. Realmente me entristecía la temprana edad con la que algunos tenían que empezar a trabajar…

-          ¿Cuál es tu deuda?

-          ¿Perdone señor?- Preguntó interrumpiendo por un instante el masaje.

-          ¿Cuál es tu deuda con el reino? ¿Por qué razón te ves obligado a servir en palacio?

-          A… eso… Pues… yo robé comida… Me pillaron robando unas zanahorias y me dieron a elegir entre encerrarme o compensar mis errores trabajando 3 años en palacio.

-          ¿Por qué robaste comida?

-          Me abandonaron en un pueblo que no conocía y me moría de hambre. Yo lo siento, seguro que le aburre mi patética historia.

-          No… no me aburres. Pero chico, te he observado, trabajar en la servidumbre no es lo tuyo. Siempre tiras los platos.- No pude evitar sonreír al recordar las curiosas acciones del menor.

El chico paró en seco, cuando me volteé tenía los ojos muy abiertos y la cara totalmente roja. No pude evitar pensar que esa era una imagen muy adorable. Le sonreí y le dije que no había problema con eso, que me hacía reír pero eso solo logró ponerlo más rojo si cabe. Me encontraba muy cómodo en la presencia de ese chico, todas sus acciones eran divertidas y adorables. No sé porqué cuando le pedí que me enjabonara el cuerpo se puso más nervioso si cabe pero lo hizo acuradamente, acariciando mi piel con la esponja. Tenía su rostro sonrojado al lado de mi oreja mientras pasaba la esponja enérgicamente por mi pecho.

Una loca idea cruzó mi mente, pero no pude negarme a ella, desde que fui coronado rey hace un año no me había divertido tanto como con ese breve momento con ese chico cuyo nombre todavía desconocía. Le agarré del brazo y lo tiré dentro de la bañera dejándolo todo mojado. El joven hizo un puchero pero se volvió a sonrojar al ver en la posición que habíamos quedado. Él se encontraba de cuatro patas encima de mis piernas, de golpe se sentó bien y cambió su cara sonrojada a una de divertida. El chico me salpicó agua en la cara.

-          ¿Pero qué?

-          VENGANZA- y se echó a reír.

La situación era de lo más absurda, YO el rey del país salpicado por un chico de apenas 16 años. Por primera vez en mucho tiempo me sentí totalmente liberado y empecé a reír con ganas, no esas sonrisas falsas que me obligaba a poner en las fiestas, ni esas de compromiso cuando me presentaban a candidatas para ser reina. NO una risa auténtica, más bien una carcajada que duró más de un minuto.

-          ¿Cómo te llamas joven?

-          Javi

-          Javi a partir de mañana quiero que seas mi criado personal.

-          Pe-pero señor ¿y Donghae?

-          Hace tiempo que quería que Hae se fuera con Lord Hyukjae… total a la mínima se escabulle para verle. El único problema es que no le encontraba un digno sucesor… hasta ahora. Nos vemos mañana Javi.

-          Sí, señor.- Hizo una leve reverencia y se retiró dejándome una sensación agradable y cálida en el pecho.

A partir de ese día Javi empezó a servirme como criado personal, los días se me hacían más llevaderos gracias a él, sus torpezas, sus sonrisas y su buen sentido del humor. Así que nuestra relación se estrechó, hasta tal punto que le pedí que dejara de llamarme “señor” o “majestad” y simplemente me llamara Siwon, como lo haría un buen amigo. Cuando se lo dije me sonrió con ternura y me dijo que eso lo haría en privado porqué en público debíamos guardar las apariencias. Y así fue pasando el tiempo hasta que sin darme cuenta ya habían pasado 2 meses desde que contraté a Javi. Los 2 meses más divertidos desde que me habían coronado pero últimamente había algo que me incomodaba. Él había empezado a salir en mis sueños… y no de forma muy inocente que digamos. Al principio solo aparecía en ellos de manera inocente, y yo lo abrazaba o le daba un beso en la mejilla, hasta ahí creía que era más o menos normal por el cariño que le tenía. Pero… desde hace una semana ese contacto había pasado a más, ha besos enloquecidos y… ¡Dios me avergüenza admitirlo pero he llegado a soñar que tenía sexo con él! Debía estar volviéndome loco, o peor, un pecador pervertido. Creo que la culpa de esos extraños sueños se debe a que hace exactamente una semana lo vi desnudo por error.

Flashback:

-          ¿Javi? ¿Javi? – Llevaba varios minutos buscándolo sin dar con él hasta que decidí que tal vez se había quedado dormido en su cuarto (desde que es mi sirviente tiene su propio cuarto al lado del mío.) Abrí la puerta sin pensar en tocar y me lo encontré dormido en su cama sin nada de ropa. Lo suyo hubiese sido despertarlo entre bromas pero en vez de eso me sonrojé totalmente y tuve huir al cuarto debido a que algo se despertó entre mis pantalones.

 Fin del flashback.

Me había quedado en mis pensamientos cuando se escuché que alguien llamaba a la puerta y me apresuré a abrirla. Él estaba allí y me servía mi bandeja de comida con una hermosa sonrisa en su rostro. ¿Qué diablos pensaría de mí si llegara a descubrir las cosas con las que sueño hacer con él en la misma cama dónde ahora está sentado mientras me tiende el desayuno? Seguro pensaría que soy un animal, un pervertido, un pecador y un pedófilo.

-          Siwon-ah… ¿Te ocurre algo? Últimamente has estado extraño.- Me preguntó preocupado.

-          Yo… nada no me pasa nada. Dime… ¿Qué tenemos para hoy?

-          Hoy debes atender unos asuntos importantes con el consejo, referentes a la llegada del invierno y después de reunirás con…

-          ¿Otra posible reina?

-          Sí, esta no parece tan mala como la anterior.

-          Ahhh… no quiero casarme sin amor. La gente de este palacio no lo entiende.

-          Yo si lo entiendo mi señor… Las personas deben tener libertad para amar a quien quiera.- Me respondió mientras colocaba un mechón de mi pelo en su lugar, de tal manera que nuestros rostros quedaron muy cerca y tuve que tragar saliva por el deseo de catar algo de esos sonrosados labios que se curvaban en una hermosa sonrisa. Lo alejé levemente de mí ¿Es qué no sabía lo provocador que podía ser? Que Dios me ampare…- Estoy seguro de que algún día encontrará la persona indicada.- Y cuando mi pequeño Javi dijo eso sus ojos se tiñeron de una extraña tristeza que no supe identificar.

Llegó el invierno, y con él la celebración del esperado baile de máscaras que yo mismo organizaba en mi castillo. En él acudían nobles de todos los rincones del reino y también del extranjero por lo que todo el servicio estaba muy ocupado, por lo tanto yo casi no podía ver a mi joven amigo. Eso me traía de los nervios por varias razones… una no podía relajarme y reírme junto a él y dos… los sueños se habían vuelto aún más vívidos y mucho más explícitos que antes. Ahora aparte de hacerle el amor me divertía oyéndolo gemir en mis sueños… En serio me doy asco a mí mismo.

Faltaban 2 horas para que empezara el baile y Javi estaba preparando mi vestuario, la verdad había elegido unas prendas muy elegantes, se notaba que tenía gusto para la moda. Se trataba de un traje negro de cachemir que combinaba con una camisa granate  acompañada de una capa de los mismos colores. El vestía con el uniforme de las ocasiones especiales para el servicio… y estaba completamente adorable. Esos pantalones cortos rojos y ese gorrito que le adornaba la cabeza… Lo devoraría allí mismo.  ¿Quién demonios hizo todos los uniformes tan increíblemente sexys? Pero extrañamente verle tan violable hizo que le quisiera poner más ropa de este estilo, parecía que estaba hecha para él.

-          Siwon debemos bajar ya.

-          Lo sé, es solo que odio este tipo de bailes. Las jovencitas no paran de venir en manada a pedirme un baile y yo no las puedo rechazar. Acabo muerto del cansancio.- Javi rió y me miró de forma divertida.

-           Hagamos una cosa, yo te cubriré cuando veas que simplemente ya no puedes más intentaré distraer a las chicas con mis torpezas y tú te escabulles a los jardines… ¡pero no más de cinco minutos! ¡Qué eres el rey!

-          Te adoro ¿lo sabes verdad?- Le sonreí con ganas y sus mejillas se tiñeron de un hermoso color rojo mientras desviaba la mirada, en un gesto muy suyo y que había repetido cada vez que lo alagaba desde que lo conocí.

-          Gracias, yo también le quiero mucho.- Dijo mirándome intensamente para luego desviar automáticamente su vista hacia el suelo.- Ya es hora vámonos.

Yo también le quiero muchos, yo también le quiero mucho, yo también le quiero mucho. ¡Dios mío porqué ese niño era tan cruel conmigo! ¿No sabe el efecto que tienen sus palabras sobre mí? Tal vez no sea tan inocente y lo haga solo para provocarme… Venga ya Siwon eres solo tú que has llegado a unos extremos inimaginables en tu depravación.

El salón de baile estaba a rebosar cuando yo y el objeto de mis depravaciones llegamos a la fiesta, inmediatamente todos los presentes se arrodillaron ante mí y yo me dirigí hacia mi trono.

-          Damas y caballeros bienvenidos a mi morada. Estoy encantado de poder dar comienzo al baile de invierno y con él a la fiesta nacional. Disfruten de esta fiesta tan nuestra… y sin más preámbulos, que empiece el baile.

Y el baile empezó, los músicos empezaron a tocar y los vocalistas de la corte Yesung  y Kyuhyun cantaron a duetos preciosas canciones que hacían estremecerse a las damas. De momento todo era perfecto, de repente una hermosa dama se plantó enfrente de mí y me ofreció bailar. Yo no pude rechazarla debido a que por norma el rey debía bailar al menos 10 piezas (maldita norma) pero igualmente no sabía decir que no a las damas ilusionadas. Odiaba que hubiese rostros tristes o mal ambiente en mis fiestas. Así que salí a bailar con esa chica que se presentó como Violeta y resultó ser divertida e inteligente.  La chica me avisó de las chicas que estaban interesadas en bailar conmigo y señaló a las que podía hacer que fuera una experiencia divertida o en cuanto menos poco dolorosa (había veces que no sabían bailar y me pisaban los pies.) Al terminar la canción me despedí de la jovencita y busqué a Javi para que me trajera algo de beber, pero para mi desgracia no lo encontré. Estaba tremendamente preocupado, ¿y si le había pasado algo? Siendo tan apuesto tal vez alguna de las damas más lujuriosas lo intentaba seducir o a lo peor algún noble pecador podía intentar aprovecharse de él.  Me excusé un momento para ir al servicio y salí en su busca, no estaba en los pasillos ni en el lavabo así que acabé buscando en los jardines. La escena que presencié hinchó mi pecho de orgullo, rabia y un extraño temor que no sabía reconocer.

Javi que tenía una plata de metal en la mano estaba plantado delante de una dama en posición protectora mientras uno de los invitados estaba tumbado en el suelo. El invitado se levantó e intentó atacar a mi amigo pero en ese momento reaccioné. Mis piernas se movieron solas hasta ese hombre y lo apartaron de una patada.

-          ¡Guardias! ¿Diablos dónde están los guardias?- Ese insecto al ver a quien tenía delante huyó despavorido y yo tenía cosas más importantes que hacer que perseguirlo. Me giré y miré preocupado a Javi y a la chica que se hallaba en el suelo. Javi se agachó y la ayudó a levantarse y ella le agradeció con una sonrisa… una sonrisa DEMASIADO cálida. - ¿Qué ha pasado aquí? – Pregunté.

-          Su majestad, ese hombre malvado me separó de la multitud e intentó aprovecharse de mí en plena fiesta, si este valiente no hubiese llegado…- la chica empezó a sollozar, la experiencia debía haber sido traumática para ella- Por favor majestad no le encierre por haber golpeado a un noble. Él solo me ayudó y…

-          Joven, ¿cómo se llama?

-          Jesica señor.

-          Puede respirar a salvo Jesica, no le pasará nada a su salvador.- Dije sonriéndole a Javi- Entonces me tendría que buscar otro sirviente principal y dudo que encontrase a uno mejor. En cuanto a ese malvado los guardias están avisados le daremos caza esta misma noche. Si quiere volver a la fiesta en los aposentos de los invitados hay vestidos hermosos dónde se puede cambiar. Si no le ordenaré a alguien para que la escolte a su casa.

-          Gracias su majestad. Me gustaría volver a mi hospedaje, si no fuera mucho pedir… podría ser él mí escolta. Ahora mismo es la persona con la que más segura me siento.- Al decir eso la chica volvió a sonreír a Javi de manera coqueta, cosa que no me gustó para nada. Miré a Javi a los ojos y supe que tendría que dejarle acompañar a la chica esa noche. Así que suspiré y les di permiso para retirarse.

Tuve que volver al baile, cosa que se me hizo realmente aburrida por la ausencia de Javi y al ser el rey todos me trataban de manera especial, cosa que me hacía sentir desplazado. Pero después de media hora de tortura tuve la suerte de volver a coincidir con Violeta que me presentó a su grupo de amigos entre los cuales había personajes muy peculiares como Kim Heechul que aunque me trataban con respeto no me alagaban todo el rato y gracias a ellos la noche se me hizo más llevadera.

Al acabar el baile volví a mis aposentos totalmente cansado, pero una sensación de malestar me impedía dormir. Había una imagen que me atormentaba continuamente… esa tal Jesica sonriéndole cálidamente a Javi. Había pasado mucho tiempo y él todavía no había vuelto, tal vez la chica le instó a quedarse. Tal vez sus actos heroicos despertaron algo por él en la chica. Tal vez ella le podía invitar a dormir, tal vez en su cama, tal vez sólo tal vez se acostaran. Dolor, no podía sentir más que dolor y rabia al imaginar a esa  escena. Mi pequeño Javi encima de esa tipa mientras la besaba y la hacía gemir de placer, fundiéndose el uno con el otro… ¿Por qué? ¿Por qué me dolía tanto pensarlo?

Me encontraba en medio de mis cavilaciones cuando  escuché que tocaban a la puerta. Rápidamente me levanté y me puse una bata de fina seda negra para cubrir mi torso desnudo y abrí. Sabía que sería él, había aprendido a diferenciar su manera de tocar la puerta a la de los demás. (Cosas de ser un obseso)

-          ¿Puedo pasar? ¿Acaso estabas durmiendo?

-          No tranquilo pasa. No podía dormir.- Ambos nos sentamos en la cama, volver a tenerlo aquí hizo que me relajara al instante.

-          Yo… acabo de llegar… quería decirte que…

-          ¿Estás bien?

-          Sí ¿por?

-          ¿Ese estúpido te hirió en algún lado?- Pregunté preocupado mientras le acariciaba la mejilla y le apartaba algunos mechones de pelo del rostro.

-          No, no me llegó a dar. Apareciste a tiempo, eres mi caballero ambulante.- Sonrió, pero había algo sombrío en sus ojos, algo que no lograba identificar…

-          ¿Cómo acabaste dándole un golpe con la plata al ex Sir Onew? Digo ex porqué obviamente le despojé de su título.

-          Salí un momento a por aire… el ambiente allí estaba muy cargado y parecía que usted se estaba divirtiendo bastante con esa señorita… Así que no necesitaba de mis servicios especiales.

-          Debía ser cuando estuve bailando con Violeta… De verdad era agradable.- Dije sonriendo al recordar mis nuevas amistades. Cuando dije eso pareció que sus ojos se oscurecían un poco más pero seguía sin saber porqué.

-          Cuando salí escuché gritos y fue cuando vi a ese malnacido intentando violar a lady Jesica así que simplemente actué y le di un buen golpe con la plata. No soy muy fuerte… pero sigo siendo un hombre. No podía dejar que eso pasara sin hacer nada.

-          Estoy orgulloso de ti Javi.

-          Aún así… sigo asustado. ¿Es una tontería verdad?

-          No lo es. Si no puedes dormir… duerme conmigo esta noche.

-          ¿CÓMO? PE… PE… PERO SEÑOR.

-          Nada de “señor” soy Siwon para ti, es normal que los amigos duerman juntos. La verdad… nunca me he podido quedar a dormir en casa de un amigo, así que será algo nuevo para mí.

-          Está bien… Yo tampoco he dormido nunca con otra persona.

-          Entonces será especial.

Ambos nos acostamos juntos, sin saber porqué tuve el instinto protector de abrazar a Javi. No quería que estuviese asustado, así que lo abracé y le acaricié la cabeza.

-          No temas, yo siempre estaré allí siempre.

No supe cuando me quedé dormido… pero creo que escuché algo como “a lo que más temo es a tu rechazo Siwon-ah…”

A la mañana siguiente me desperté con mi pequeño entre los brazos, todavía estaba dormido, y tuve el extraño pensamiento de que me gustaría despertar así todas las mañanas. Sin darme cuenta había deslizado mis dedos por sus mejillas, le apartaba unos mechones rebeldes de la cara y después me fijé en sus labios. Estaban sonrojados y entreabiertos cosa que hacía que le cayese un poco de baba por los bordes. No pude evitar sonreír, la imagen se me hacía tan perfecta que sin darme cuenta mis dedos pasaron de acariciar sus mejillas a contornear sus labios, lentamente y con cuidado.  Lentamente Javi empezó a abrir los ojos y yo retiré mis manos de su boca saliendo de mi trance.

-          Siwon-ah, buenos días.

-          Buenos días Javi. ¿Has dormido bien?

-          No he tenido pesadillas, y… ha sido muy cálido. Nunca me habían abrazado hasta caer dormido.  Gracias.- Se acercó a mí y me dio un tierno beso en la mejilla, cosa que bastó para que yo llegara al cielo.- Perdón… Creo que… me pasé…yo…

-          Somos amigos, los amigos demuestran su afecto.- Y yo quería demostrarle MUCHO mi afecto, pero me contuve y solo le bese en la mejilla y le abracé, como haría un amigo.

-          Sí, los amigos lo hacen… - Volvió a poner esa mirada oscura, pero no duró ni un segundo hasta que sonrió y me dijo que debía traerme la comida y prepararme el baño así que se dirigió hacía su cuarto para cambiarse el uniforme de ocasiones especiales por el normal.

Amigos, es una palabra hermosa pero extrañamente cada vez que le digo a Javi que es mi “amigo” algo en el pecho me duele. Sin embargo eso es para mí, un amigo, mi mejor amigo. Después de prepararme salí en dirección al balcón real dejando a Javi a cargo de la habitación. Después del baile de ayer se iniciaba el festival de invierno. Festival en que el pueblo disfrutaba de juegos y dulces exóticos y debía dar el inicio desde el balcón. Salí y sonreí al ver todo el ajetreo, aún faltaban 30 minutos para el discurso pero la plaza ya estaba llena de gente. Al pasar ese tiempo salí y le dirigí unas palabras a mi amado pueblo para dar por empezadas las fiestas y luego me dirigí a la sala del trono. Mi sorpresa fue grande cuando vi que tenía una invitada en esa sala. Lady Jesica, a la que tanto llegué a odiar ayer se encontraba de pié frente al trono, en cuanto me vio entrar se inclinó respetuosamente y yo me senté en el lugar que me correspondía.

-          Bienvenida de nuevo a mi castillo Lady Jesica. ¿Llegó a salvo a su hospedaje?

-          Sí majestad. ¿Se encontró al causante de esa horrible situación?

-          Así es. Su atacante recibirá su castigo, de momento ya lo hemos apresado.

-          Me quedo más tranquila majestad. Por cierto, quiero darle mi gratitud al joven que me salvó.

-          ¿Quiere que mande llamar a Javi?

-          No, majestad no será necesario. Lo que yo quiero es… pagar su deuda con el estado. Es un joven valiente y amable, me gustaría pagar su deuda y que pudiese estudiar en mi castillo. Ayer me dijo que le encanta la poesía, tanto que desde pequeño mostró curiosidad por ellos. Por eso a pesar de su condición sabe leer y escribir, pero  me gustaría enseñarle muchas otras cosas. Así que majestad… ¿A cuánto asciende su deuda?

-          15 monedas de plata. Lleva pagadas 2.

-          Entiendo, entonces yo pagaré las 13 que quedan.

Dolor, dolor, dolor… En mi pecho sentía un profundo y oscuro dolor, dolor y rabia. Rabia contra esa maldita bastarda que iba a apartar a Javi de mi lado. Sin embargo las leyes permitían lo que ella pedía. Permitían que ella pagara la deuda, y era lo mejor para Javi.

Hice llamar a Javi para que bajara, ya que era su vida a él le correspondía elegir qué hacer con ella. Javi entró con el rostro lleno de curiosidad y me sonrió con ternura para luego dedicarle otra sonrisa a Jesica.

-          Buenos días Javi ¿regresaste bien a casa?

-          Sí, por supuesto.

-          Bien Javi tengo una sorpresa para ti.

-          ¿Sorpresa?

-          Sí.- Dijo la bruja mientras se acercaba a Javi y extendía las manos para quitarle esas adorables orejitas de gato.- Eres libre.

-          ¿Yo? ¿Libre?- Javi quedó blanco, debía estar en shock de la impresión.

-          Sí, Lady Jesica ha pagado tu  deuda. Eres libre.- Respondí hundido en el dolor.

-          Sí Javi, podrás venir a mi mansión y te educaremos como todo un noble.

Javi se quedó en silencio y me miró con los ojos vidriosos, parecía que estaba a punto de llorar cuando pronunció las palabras que me partieron el corazón. "Gracias Lady Jesica estaré encantado de mudarme con usted."
Hacía una semana que Javi se había ido, y yo estaba insoportable. Mi nuevo ayudante Sungmin era un chico amable y bello pero no era él. Así que se tenía que tragar todo mi mal humor y mi rabia. Había intentado detener a Javi antes de su partida pero lo que contestó me dejó sin palabras “Si me voy es porqué no quiero que tú me odies Siwon. Porqué quiero conservar nuestra amistad, volveré cuando esté preparado y espero que aún me consideres tu amigo. Créeme nuestra amistad es mi mayor tesoro.” ¡Vaya sarta de estupideces! No se abandona a tus amigos, no se los deja en la estacada para irse con jovencitas rubias que ponen cara de perritos apaleados cuando en realidad son zorras calculadoras. Aún así yo debía seguir con mi reinado, nadie se podía enterar de mi dolor, por algo soy el rey y un rey no muestra debilidad. Lentamente fueron pasando los meses sin aquella sonrisa que iluminaba mi vida mis días se hacían monótonos y aburridos. Pasaron los meses y el invierno desaparecía para dar paso a la cálida primavera, la nieve se fundía y las flores empezaban a florecer. Al contrario que mi corazón que se había endurecido y se había convertido en un bloque de frio hielo.

- Majestad, hoy empezaran a llegar los invitados a palacio por la celebración de su coronación que tendrá lugar dentro de una semana.
- Entiendo… Odio estas fechas, el palacio se llena de gente y me es imposible descansar.
- Majestad, perdone mi comentario pero esta ceremonia es muy importante.
- Lo sé.- Dije suspirando.  Claro que era una “fiesta importante” pero lo que Sungmin no entendía era el desgaste que este tipo de fiestas me provocaban. Sólo una persona lo entendía… y ya no estaba aquí.
Me dirigí al salón, dónde los primeros invitados comenzaban a aparecer. Me llevé una tremenda alegría al comprobar que los primeros en llegar habían sido Lord Heechul y Lady Violeta. Hacía tiempo que no los veía y su extraño sentido del humor consiguió que pensara que tal vez esa ceremonia no iba a ser una tortura tan grande.
- ¿Sabes lord Heechul?- Preguntó Violeta con una sonrisa traviesa que hizo que se me helaran los huesos.
- ¿Qué debería saber?- Contestó Heechul con la misma sospechosa sonrisa.
- Su majestad ha estado muy frío estos meses… yo le mandaba cartas pero sus respuestas siempre eran frías y muy cortas.- Dijo dramatizando.
- Tienes razón Lady Violeta, conmigo también se ha comportado mal… Merece un castigo, pero claro al ser el rey ¿Qué podemos hacer nosotros?
- ¿De verdad no se le ocurre nada Lord Heechul?
- Creo que me ha leído usted la mente mi lady.- Esta conversación cada vez se me hacía más sospechosa (y me daba más miedo) pero después de que ese par crearan en mí la semilla del terror se alejaron riendo por lo bajo mientras yo temía por su futura venganza…

Finalmente llegó el “tan esperado” día del aniversario por mi coronación. Todos estaban muy emocionados ya que al ser el décimo año tras coronarme (fui coronado rey a los 15 por falta de un gobernante estable) este sería mi décima coronación y por lo tanto era una manera de demostrar que nuestro país era fuerte. Pero también tenía otro tipo de significado, yo ya tenía 25… y después de 10 años de reinado sería extraño si no encontrara pronto alguien con quien comprometerme. Así que con el aniversario de mi coronación se esperaba que decidiera al fin una esposa, pero no lo iba a hacer. Sería una decepción para mi pueblo pero no había encontrado la indicada. De todas las damas que había conocido, solo le tenía aprecio a Lady Violeta y ese aprecio no salía de una buena amistad. No iluminaba mi día con su presencia ni  hacía que suspirara por ella todo el día, ni me quedaba embobado mientras hacía las cosas más normales del mundo ni… Tuve que parar en seco esa línea de pensamiento porqué si seguía iba a averiguar algo que no quería saber. Así que bloqueé mi mente y me dirigí  al salón del trono vestido con mis mejores galas y con la corona que adornaba mi cabeza. Anduve por el centro de la sala mientras mis invitados estaban inclinados a ambos lados de la alfombra rosa por la cual yo avanzaba en dirección a mi trono. Entonces el maestro de ceremonias real empezó a leer un aburrido discurso sobre la gloria del país y la importancia de esa ceremonia, yo puse cara de póquer y mi mente en blanco, mirando a ningún sitio en concreto. Pero entonces algo me perturbó de mi estupor, una luz me impactó en los ojos, dirigí la mirada al autor de perturbar mi descanso y descubrí a mis 2 amigos al fondo de la sala. Lady Violeta tenía un pequeño espejo con el que había desviado la luz de la ventana para hacer que reparara en ellos. Entonces Lady Violeta se apartó dejando al descubierto a un asustado Javi, que seguramente contaba con ver la ceremonia mientras Violeta lo escondía de mí… La felicidad de verlo se hizo presente en mi rostro. Sonreí y él mostro alivio al ver que no estaba enfadado con él. ¿Cómo podía enfadarme cuando me miraba con esos hermosos y brillantes ojos? Y entonces algo pasó, Heechul agarraba a mi pequeño por la cintura y lo acercaba hacía él y sin previo aviso estampo su maliciosa boca en los labios de mi pequeño en un beso. Algo en mí hizo CLICK y estallé en furia.

-          ¡PARAD!- Y de golpe se hizo el silencio en la sala, Heechul se separó de mi pequeño con una sonrisa satisfecha en los labios y el resto de invitados me miraban sin comprender. Entonces volví en mí, esto era una reunión importante y yo la había parado. Intenté que mi mente pensara rápido y dije – en esta ocasión tan especial en vez de aburrirles con discursos creo que sería más apropiado pasar a los festejos- y dicho esto entraron los cantantes y los bailarines para entretener a los presentes mientras yo me desesperaba por dentro porqué “la venganza” de ese par había hecho que me diera cuenta de la verdad. Yo Choi Siwon estaba enamorado de un sirviente, de Javi, de un chico.

Al acabar la ceremonia volví a mi cuarto, necesitaba aclarar mis pensamientos, ponerlos en orden y recuperar el juicio. Pero claro… mi dúo de amigos no iba a dejarme tranquilo. Al llegar a mis aposentos vi que había una carta de Lady Violeta y Lord Heechul encima de mi cama. Intenté ignorarla pero el sobre tenía escrito la palabra “IMPORTANTE” en tinta roja. Así era imposible no abrirla, la curiosidad me mataba.

A su majestad rey de Walkin:

Espero que lea usted atentamente esta carta porqué si no lo hace se arrepentirá TODA su vida. Le escribimos a usted estas líneas para informarle de que la petarda Lady Jesica quiere proponerle matrimonio a su adorado “amigo”  Javi esta misma noche.

Después de ver su reacción ante nuestra venganza nos atreveríamos a asegurar que sus sentimientos por el chico en cuestión son más que obvios. Así que como sus amigos nos vemos obligados a decirle esto: ¡Siwon o espabilas y vas a por tu amor o esa zorra te lo quita! Deja de huir de tus sentimientos, mueve ese culo tan bonito que tienes y ve a por él o si no nos reiremos de ti de por vida. Nos debes mucho a así que nos tendrás que recompensar cuando todo esto acabe.

Besos y abrazos:

Lady Violeta y Lord Heechul

PD1: Quiero que me presentes a ese cantante tan guapo llamado Kyuhyun. Atte: Violeta

PD2: He visto un dragón chino muy guapo llamado Hangeng. Ya me presentaré yo mismo con él pero asegúrate de que ninguna zorra se le acerque. Atte: Heechul

Javi, casarse, con esa maldita, no pude evitar imaginarlos juntos. Javi hermoso es su boda con esa petarda vestida de blanco sonriéndole, jurándose amor eterno, sellando su juramento con un beso… ¡NO! Yo no lo iba a permitir, salí de la habitación decidido y me topé con Lord Heechul. Que me sonrío satisfecho.

-          Vaya… al fin el león a salido del armario. Ya era hora lo que me he visto obligado a hacer. Bueno sígueme tu niño está en los jardines con Lady Jesica.

-          Entonces… es tarde. Los jardines son el lugar perfecto para una declaración de amor.

-          ¿Si verdad? Tienes suerte de que Lady Violeta puede ser muy entrometida a veces… Ella está entreteniendo a Lady Jesica.

-          Gracias, a los dos, enserio.

-          Soy genial, ya lo sé, ahora deja de perder tiempo de una vez.

Me dirigí rápidamente hacia los jardines, Heechul no mentía Lady Jesica estaba muy arreglada para querer dar un simple paseo y su expresión de fastidio ante Lady Violeta delataba que la quería fuera de esa zona. Pero mi amiga seguía charlando animadamente con ella, debo darle gracias a Dios por conocer a amigos así. Me dirigí inmediatamente hacía Javi, le cogí de la mano y le dije que teníamos que hablar en privado. El parecía aliviado de verme, y sus ojos brillaban de alegría cosa que me hizo sonreír. Lo llevé a mi habitación y puse el seguro, debíamos hablar sin que nadie nos molestara.

-          Hola… Siwon-ah.- Alivio… me llamaba como siempre, y miraba al suelo sonrojado, seguía siendo él. Me acerqué y lo abracé dulcemente, ese cuerpecito, ese olor, ese sentimiento especial que me embargaba al abrazarle… Definitivamente tenía que ser él.

-          Te he echado mucho de menos Javi.- Mi pequeño se aferró a mí con fuerza y empezó a llorar, así que le hice sentarse en mi cama y le limpié las lágrimas de los ojos. – No llores, que este es un momento feliz.  Hace mucho que no nos vemos ¿Por qué lloras?

-          Creí, que alejándome un poco de ti podría volver a verte y sentirme normal… ¡Pero no puedo! Yo lo siento… se que está mal.

-          No comprendo ¿Qué te pasa Javi?- Le miré preocupado, mi pequeño parecía estar sufriendo y yo no me había dado cuenta hasta ahora. Pero mis pensamientos fueron interrumpidos por la sensación más maravillosa que un hombre puede sentir. Los labios de la persona que más adora contras los propios. Un sabor dulce me cálido invadió ante ese roce tan ligero, tan especial, tan único, tan él. Pero enseguida se separó y pude ver que estaba rojo como un tomate y con los ojos cerrados fuertemente, como si esperara algún tipo de castigo. Verlo así se me hizo demasiado adorable, sin saber como una de mis manos había llegado hasta su mejilla y la acariciaba cuidadosamente.

Sorprendido Javi abrió los ojos y me miró confundido.

-          ¿Tú no me odias?

-          ¿Odiarte? ¿Cómo podría hacerlo? Eres lo mejor que me ha pasado.

-          Pero… tú no lo entiendes. Yo… yo no soy normal.

-          Eres perfecto para mí. La vida no es lo mismo sin ti, mi pequeño chico torpe. Te amo.



 En ese momento mi pequeño volvió a llorar pero lloraba y sonreía al mismo tiempo. Luego empezó a darme pequeños golpes mientras hacía morritos.

-          ¿Sabes… lo… mal que… lo… he pasado?

-          Lo siento pequeño perdóname.-  Le dije sonriendo el intentó darme otro golpe pero capturé su pequeño brazo con mi mano y lo tiré hacía mí iniciando otro beso.

Antes sólo había sido un leve roce, pero bastó para hacerme adicto a esos labios. Ahora los besaba con necesidad, pero con todo el amor que no le había confesado hasta entonces. Era un beso lento,  profundo y cargado de emociones que mi pequeño me devolvía con la misma necesidad. Más, quería sentir más, le agarré de la cintura con fuerza y  sentí como sus brazos se deslizaban por mi nuca y me tiraban del pelo en busca de un mayor contacto. Entonces algo despertó en ambos porqué ese beso dejó de ser dulce y pasó a ser pasional. Mi lengua ávida de más se introdujo en la boca de mi pequeño y allí ambas se encontraron en una danza perfecta que despertó mis más bajos instintos.
Incapaz de esperar más deslicé mis manos al interior de su camisa y le acaricié su suave torso. Él jadeó ante mis caricias y eso fue suficiente para hacer que me excitara. Lentamente abandoné su boca para llenar su cuello de besos y dejarle pequeñas marcas que lo señalaban como MI chico.
Siwon-ah, te amo.- Dijo mi pequeño todo sonrojado mientras me acariciaba la espalda con ternura y deseo.- Quiero ser tuyo, para siempre.
Me separé de su cuerpo unos instantes para admirar lo hermoso que se veía mi pequeño con la cara sonrosada, los labios hinchados por nuestros besos y el pelo alborotado por nuestras caricias. Quería hacerle el amor toda la noche y todas las noches que vendrían después. Empecé a desabrocharle la camisa lentamente mientras acariciaba su pecho y lo besaba dulcemente. Me dirigí a uno de sus pezones y lo lamí, cosa que provocó que mi pequeño jadeara suavemente, eso hizo que quisiera jugar un poco con el cuerpo de Javi. Mordí levemente ese punto sensible de su cuerpo que acababa de descubrir -Ahhhh.- Gimió, y casi hace que no pueda controlarme, pero era nuestra primera vez y no quería que fuera rápido, ni que le doliera. Seguí bajando por el suave torso de Javi dejando un camino se besos y saliva hasta que llegué al borde del pantalón que me impedía seguir mi camino. Deslicé sus pantalones y los tiré en algún lugar del cuarto, a de más de despojar a Javi de sus zapatos y calcetines, dejándolo solo con la ropa interior que le cubría su excitado y erecto miembro. Lo observé atentamente, si antes me parecía bonito, ahora era la cosa más preciosa que hubiese visto. De golpe Javi volvió a la realidad  y se vio a si mismo desnudo, así que le invadió la vergüenza y se intentó tapar con sus manos. Yo no quería que se sintiese incómodo así que tome con delicadeza una de sus manos y la bese dulcemente.
Es injusto…
¿Injusto?
Yo ya estoy sin nada de ropa y tú… sigues con todo puesto.
Sonreí, no pude más que sonreír, mi pequeño era un pervertido que deseaba verme desnudo. Rompí mi camisa dejando ver mis abdominales que parecieron gustarle mucho a mi amante porqué empezó a acariciarme el torso con tanto deseo en los ojos que casi pierdo el control y lo penetro de golpe. Pero no, debía aguantarme y seguir llenándolo con mi amor. Deslicé el calzoncillo hacía abajo dejando expuesto su miembro que estaba sobreexcitado, igual que el mío. Un loco deseo cruzó mi mente pero no dude en cumplirlo y lentamente lamí toda la extensión de su pene.
Aaaaaaaaaaaaaaah Siwon-ah.- Eso bastó para que mis deseos aumentaran y llevara todo su miembro a mi boca, lamiéndolo, sorbiéndolo y mordiéndolo levemente. Cosa que hacía que el chico que estaba debajo de mí arqueara la espalda de placer y me agarrara la espalda con tanta fuerza que me acabó por clavarme las uñas. Pero se sentía tan bien tenerlo gimiendo de placer bajo de mí.- Siwon-ah, yo me…- No tuvo tiempo de acabar la frase cuando se corrió. En circunstancias normales me hubiese parecido asqueroso, pero en ese momento me lo tragué todo, porqué era parte de él, de mi pequeño, de mi amor.
Él jadeaba mientras se recuperaba de su orgasmo, me miró avergonzado y se tapó la cara con sus pequeñas manos.
Lo… siento.- No me cansaré de repetirlo, es adorable. Mientras tenía los ojos cerrados por la vergüenza aproveché para desnudarme y deshacerme de las horrorosas prendas que apretaban mi miembro.   Ya no podría resistirme por mucho tiempo, tenerlo tan desprotegido delante de mí era demasiado para mis sentidos.
Acaricié dulcemente sus mejillas para pasar a deslizar mis dedos por sus labios, en ese momento Javi sonrió con lujuria y empezó a lamer mis dedos deliciosamente hasta dejarlos completamente húmedos.
Siwon-ah, rápido quiero sentirte dentro de mí.
Sus deseos eran ordenes para mí, introduje 2 de mis dedos en su entrada y los moví en forma de tijeras cosa que provocó que mi pequeño cerrara los ojos por el dolor, pero había llegado un punto en el que yo no podía esperar más así que retiré mis dedos y introduje mi miembro dentro de él de una estocada.
- Aaaaah.- Estrecho, cálido, delicioso, todo eso y mucho más era el torrente de sensaciones que sentí al estar dentro del ser que más amaba. Era completamente adictivo y aunque sabía que le había dolido por qué algunas lágrimas cruazaban sus mejillas no me pude detener. Limpié esas lágrimas con mis labios y empecé a penetrarle lentamente.
- Siwon-ah… duele mucho.
- Se pasará pronto.
Seguí penetrándole lentamente hasta que sentí que Javi se empezaba a acostumbrar a tener mi miembro dentro de él. Poco a poco la expresión de dolor de Javi se fue para dejar paso a un rostro lleno de placer. Mis penetraciones empezaron a ser más rápidas y profundas, enterrándome por completo en el cuerpo de Javi, haciendo que él gimiera con fuerza y moviera las caderas en busca de mayor contacto. Fundiéndonos él uno con el otro en una nube de deseo y placer perfecta.
Aaaaaah, ahí Siwon.- Había alcanzado algún punto en Javi que le hacía vibrar de placer y gemir tan alto que era muy posible que nos sintieran desde el pasillo, pero no podía importarme menos. Volví a penetrarle justo en ese punto y mi pequeño se agarró a mí con todas sus fuerzas.- Mmmm, Si…won.
Estábamos cada vez más excitados, los gemidos de mi pequeño y el roce de nuestros cuerpos provocaban estragos en mi autocontrol y supe que estaba a punto de llegar a mi orgasmo.
Javi yo ya voy… Aaaah.- Me corrí dentro de mi niño, marcándolo como mío para siempre y en ese momento él alcanzó su segundo orgasmo. Nos pertenecíamos el uno al otro, era nuestro destino estar juntos y nadie nos lo impediría. Salí con cuidado de dentro de él (cosa que no le gustó mucho porqué hizo un puchero muy mono) pero me recosté a su lado y lo abracé con cuidado. Estuvimos unos minutos en silencio, simplemente disfrutando de la compañía del otro sin decir nada. El momento era perfecto. Al cabo de unos minutos Javi se volvió hacía mí y empezó a hablarme.
¿Sabes Siwon-ah? Debo confesarte algo importante.
Dime, pequeño.
Me enamoré de ti desde que te vi por primera vez.
¿A sí?- Dije sonriendo-¿Cuándo fue eso?
Hace 3 años.
¿TRES AÑOS? ¡Pero si por ese entonces todavía no estabas en el castillo!
Después de que mis padres me abandonaron por… por ser como soy. No sabía qué hacer con mi vida y simplemente vagaba por las calles. Cuando ya no quería seguir luchando apareciste tú. Me diste unas monedas y una sonrisa que me llenó de esperanza, y bueno me enamoré. Entonces te investigué y supe que eras el rey y que bueno… lo nuestro era imposible. Pasó un año y yo había conseguido seguir adelante, pero no podía olvidarme de ti, así que decidí acercarme aunque solo fuera un poco. Así que mi brillante plan fue robar zanahorias.- Javi se puso a reír y su risa se me contagió.
Pequeño loco. Aunque me alegra de que entraras a trabajar aquí.
Yo también me alegro.
Javi besó tiernamente sus labios y se acomodó en mi pecho, al cabo de poco tiempo se había quedado dormido. Empecé a acariciarle el pelo de forma distraída mientras pensaba en todas las cosas que comportaba esa relación. No era legal, ni socialmente aceptada… pero bueno soy el rey, eso tiene sus ventajas. Una de esas es que puedo cambiar leyes absurdas en cualquier momento. Sonreí feliz y me dormí junto a mi compañero para toda la vida.
                                                                          FIN
Notas de la autora: Siempre había querido acabar una historia poniendo FIN, así de guays… Por eso el  FIN de aquí XDDD (NO SIGUE, SE ACABA AQUÍ, NO SUPLIQUES JAVI) Este es un fic que va dirigido a Javi… (OBVIO XD). Pos yata… no tengo mucho que decir. Ha quedado chulo… es muy azucarado para mi gusto. Pero a él le gustan las cosas cursis y me siento orgullosa de este fic XDDD Me inspiré en ópera, el castillo se parece al fondo de ópera, adoro ópera. Mi show mi show OPERA. Bueno espero que os haya gustado ^^ Dejadme un comentario y seré feliz *O*

6 comentarios:

  1. OMOO!!!!! xD
    Kyunnie~ te ha quedado bastante bien el fic!! *0* kajhfkjahdfj la historia es bien linda!! y el lemon.. MUY lemonoso!! jajaja Simba!! estarás feliz por tener un fic así de chulo, no?? eué jajaja
    Yo... yo quiero uno así con Eunhyuk xD jajajajaja El fic que tengo en mi blog (My Everything) trata sobre Kyuhyun, Eunhyuk y otra chica.. (que yo lo hice como si fuera yo) pero tiene otro nombre.. pero no tiene ni punto de comparación con esto! >//////< Yo quiero algo así!! kjashdjask que suerte que tienes Javi e.é jajaja
    Felicidades Violeta~ :D

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  2. estuvo genial creo q es la primera vez q encuentro un fic yaoi con uno de los protas q no es idol, es diferente, unico y excepcional...
    ame sinceramente tu fic, buena redacción, sentí cada palabra, genial enserio me gusto :D
    pdta: no me gusta mucho leer yaoi lemon ^///^ pero la curiosidad de (Siwon x fan) >.< , me mato...
    gracias esta genial... espero volver a leer algo tuyo...

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  3. ese javi, es un gran fic dios mil respetos a violeta y el lemon lemonsisimo
    me facina el yaoi y esto me mato

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  4. es la primera ves que leo este tipo fe historia y me fasino tienes futuro como escritora/o telo digo de experiencia como escritora de romanse.

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  5. no te rindas sigue escriviendo *-* *-*

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  6. Aaaa me dieron gana de gritar como loca pero me contube por que comparto avitacion ��
    Estuvo jenial en fic sigue escribiendo muy bueno

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