lunes, 30 de abril de 2012

PRINCIPIOS Y FINALES

- Autora: Kele

- Twitter: @anus_kele

- Tipo: yaoi, menores 18, SUPER JUNIOR, serial

- NOTA: Este es un serial en el que cada capítulo irá tratando sobre una pareja distinta de Super Junior, por lo que en cada capítulo se especificará la pareja.

CAPÍTULO 2: LA PRIMERA Y ÚLTIMA LÁGRIMA

- PAREJA: KangTeuk (KangIn x LeeTeuk)
- NARRA: LeeTeuk



La guerra, como la vida, se termina solo. En realidad, no se celebra la victoria de un grupo, te alegras porque has podido llegar hasta el final. Me gustaría haberlo sabido de oído, de algún hombre borracho y lleno de cicatrices que no le importase la persona con la que hablaba, si no del qué. Pero yo lo sabía de la experiencia. De ver cómo caen tus compañeros, y a la vez consigues más fuerzas para aguantar una batalla más. ¿Triste, verdad?
Me llaman LeeTeuk. Soy el líder de un grupo de cazadores de vampiros. Al principio superábamos el centenar de personas, ahora mismo, estoy en un mismo sótano con otras 5 personas. También me llaman el "ángel". No sólo por mi aspecto, si no también por el aura que hay a mi alrededor. No se ve, pero se siente. Otra de las razones de mi mote es mi larga lista de vampiros muertos. Un ángel de verdad solo necesita estar presente para terminar con la vida de los vampiros a varios metros a la redonda. Pero yo no soy un ángel. Lo único que me hace iluminar son las llamas que controlo con maestría desde que la otra raza vino aquí, terminado con la vida de inocentes e indefensos humanos, asustando también al Sol. "La ciudad de la eterna noche", dicen. Yo terminaré con ello. Porque ellos se llevaron a mi luz. Fue el primero en unirse al grupo, "no te dejaré solo, Hyung", me decía siempre, desde que éramos unos niños hasta el día que lo perdí. Juraría que esas fueron las últimas palabras que dijo, aunque en ese momento no estuve a su lado, como me hubiese encantado estar ahí en ese momento. Más joven que yo, parecía todo lo contrario. Yo tengo un aspecto delicado y frágil, él era robusto y fuerte, el verdadero líder del grupo. En todas las demás batallas que libré sin él, mi misión no era quitarme a los vampiros de encima, si no buscarle. Vivo o muerto, le pediré perdón por no encontrarle. Por ser un idiota y orgulloso. Por no decirle lo que siento de verdad, no como él. "Trágate esos pensamientos, LeeTeuk, no servirán por ahora. Esta es la última batalla, después de eso podrás soñar, como no ahora". Lo mismo que le dije a DongHae. Un muchacho que compartía mi manía de dejar a los vampiros chamuscados. Me recuerda un poco a mí. También ha perdido mucho, y sueña. Hoy, su campo de batalla está en su mente. "Queda menos", me decía, fuera del sótano. Iba disfrazado de seriedad y frialdad, delante de mi pequeño equipo de cazadores. La cuidad de la eterna noche vería su última batalla hoy.
De la oscuridad se hizo ver, y la risa rompió todo el silencio que podía haber sido el arma más mortífera. Ahí se mostraba. YeSung. El eterno rival, el Señor del Negro. Un ser oscuro, joven y ambicioso. Si ya lo había sido así de humano, de vampiro se llevaba a los extremos más peligrosos.
-No nos gusta esperar...-a él le hacía gracia todo. Cómo se podía meter en las mentes de todos, como podía tomar la voz de nuestra conciencia, llenarla de miedo hasta explotar. Jugar más allá de lo físico. Pero conmigo era un caso aparte. No sentía miedo, solo escuchaba una risa sádica y gélida. Él no era nada para mí-LeeTeuk-nos conocíamos lo suficiente para que él supiese mi nombre y yo el suyo-,te creía más experto, pero será la última vez que me decepciones.
Nos decíamos más con la mirada que con las palabras. Un odio mutuo, intenso por mi parte, y cómico por la suya. No tenía vidas por la que luchar, solo un puñado de no-muertos que utilizar para luego él llevarse todos los méritos.
-Ah...YeSung-sshi, te creía más modesto. Pero esta será la última vez que abras la boca, YeSung-sshi. Esta ciudad es nuestra.
Un segundo después, la guerra había comenzado su fin. Las llamas salieron con coordinación perfecta a la manada de vampiros que se avalanzaron a nosotros, se habían colocado al lado de YeSung durante la corta conversación. Como si no nos hubiésemos dado cuenta. Corrí hacia el frente, a por YeSung, pero el muy cobarde ya estaba bien cobijado en las sombras. Seguí corriendo, quitando con facilidad a los vampiros inexpertos que se lanzaban a por mí. Ninguno era él, ninguno se merecía ser víctima del fuego, de vivir una segunda vida a la desperada, a seguir órdenes de un nadie, que al final les dará nada. Todos saldrían perdiendo, solo. ¿Por qué esto? ¿Por qué a mí? No tengo a nadie por quién luchar. Miento, mi grupo, mi equipo...sí, por ellos. Después de todo, nos hemos podido conocer, ser algo parecido a amigos. No paraba de correr, pero ignoraba que tenía que luchar. Había cambiado de plan, huiría. No podía aguantarlo más tiempo, este sufrimiento, he luchado todo este tiempo, ¿pero qué haré después? Somos los únicos aquí, solo defendemos un puñado de tierra, de edificios en ruinas, unos cuerpos inertes. Nuestros recuerdos.
-¡AAAAAAAAAAHHHHHHHHHH!-me agarré la cabeza, cayendo al suelo de rodillas, en medio de la calle, con lágrimas en los ojos. Giré mi cabeza, con las lágrimas de rabia en mis ojos. He caído en su juego, he estado a punto de matarme, de rendirme. Era un maestro de la mente, si yo era un supuesto ángel, él era apodado con la Voz de Sirena. RyeoWook. Jugaba con un estoque en su mano derecha, mientras con el otro taraeba una canción. De repente se calló, mirándome.
-Uh...tres minutos. Récord. Se supone que al minuto ya te tendrías que haber incinerado, pero eres un chico difícil-una figura pequeña, delgada. Su pelo no era oscuro como el de su compañero vampiro, si no de un rojo mezcla de todos los baños de sangre. Él nunca bebía sangre, tenía heridas escondidas en su cabeza por las que se filtraba la sangre. Él solo mordía para convertir. Yo ya estaba de pie, con las últimas lágrimas rodando por la cara y él tenía la respiración entre cortada de tanto reír.
-¿Te ha comido la lengua el gato?-me preguntó, me miraba detenidamente, ya había dejado de juguetear con el estoque para utilizarlo como un bastón-. En tu mente tenías tantas cosas guardadas que me he permitido el lujo de...verlas una por una. Siento si no las he dejado dónde estaban-alzo la espada, apuntándome con ella-...pero después de esta noche no harán falta-el estoque estaba afilado, y él tenía muchas nociones de esgrima, no era fácil evadir sus ataques, y menos, darle tú. Si en vez de ser yo hubiese sido Siwon o Henry quién estuviese aquí ya hubiesen hecho de su cabeza rebanadas, pero yo solo tenía el fuego. Y si es peligroso un estoque frío, más peligroso sería que no solo me cortase la piel, si no que me la quemase también. En esta pelea el fuego no era una opción.
-¡Atácame! ¡Por favor! ¡Quiero ver como un deseperado humano me ataca desesperadamente! ¡Una jodida venganza por su KangIn! ¿O quieres que lo llame YoungWoon? Total, estuve más cerca de él que tú...qué cuerpo-el acabose. Lo había conseguido. Un desesperado ataque de un desesperado humano lleno de rabia hacia su cara, un puñetazo limpio. Podría ser un vampiro, pero se cayó del golpe. Se dejó caer, junto su estoque, rodando en el suelo de la risa.
-¿Eso es todo? ¿Todo por la persona que amas?-se apretaba el pecho, buscando un aire que no necesitaba. Daba vueltas de croqueta-. Y después...jajaja...te lo has creído...jajaja...le vi, sí, le maté, sí...pero hasta ahí...Me haces tanta gracia LeeTeuk...humanucho.
No sabía que en ese momento estaba más desprevenido que ni siendo un humano. Mi fuego le buscaba, lamiendo su traje oscuro con las llamas, mientras él reía y reía. Escuchaba unos últimos murmullos mientras le veía arder, pero no comprendía lo que quería decir.
"Vendrás conmigo. No pude disfrutar de su cuerpo, ¡sin embargo, te fundirás en el Infierno conmigo, Park JungSoo!".
No fue el único que murió esa noche. Mi mente se había nublado, como la calle. Fui un idiota, no me había dado cuenta de todo el público que había visualizado el teatro, para después lanzar sus cuerpos hacia mí, en vez de lanzar rosas o tomates. No eran inexpertos, era los VEV "Very Expert Vampires" de RyeoWook. Estúpido.
Esto sí que era un ataque desesperado de un hombre desperado alrededor de cincuenta vampiros. Mi fuego, mi última línea de ataque y defensa me había abandonado, me la arrancaron de las manos, solo pude terminar con unos cuantos, pero nada como la fila de humo que se veía en uno de los extremos de la ciudad en ruinas. Era mi fin, Tenía tantas cosas que decir. Disculpas. Tenía que pedir perdón a DongHae, a SiWon, a Henry, a HeeChul, y a SungMin por no poder celebrar que hemos terminado esto, y por no poder celebrar dentro de nosotros mismos un día más vivos. Y especialmente, a YoungWoon. No le encontré, no le abracé por última vez. No le dije "te quiero". No le besé. Mi mente deliraba más cada vez que mi corazón latía más lento, y la sangre salía de mi cuello y de mi cabeza. No me querían convetir, todos tenían ganas de sangre. Dicen que cuando estás a punto de morir, pierdes la vista y solo ves un punto de luz que cada vez se acerca más y más, el final del túnel. No mentían. La oscuridad de los vampiros me cegaban la vista. Pero, de repente, apareció una luz del cielo, en mitad de la noche sin fin. Con una figura que bajó hasta mi lado. Toda la oscuridad se iba, todos caían. Los ángeles son el fin para los vampiros. Con sus lágrimas se hace el agua bendita, y su aura era más peligrosa que la luz del sol. El ángel me abrazó contra su pecho en los últimos segundos de mi vida.
Era él. Mi Kim YoungWoon. El verdadero ángel de los dos. Su pelo negro, sus ojos azabache, su sonrisa tierna. Me estrechó contra su pecho, se manchaba con la sangre de mi cuerpo. Tengo que estar delirando, lo más normal. Pero era él. Fue él quién me encontró. Con un hilo de voz, le dije mis últimas palabras, aquellas que anhelaba decirle por encima de todas las cosas.
-Te...quier...-después de eso, solo podía escuchar como un ángel lloraba, al dar a su amigo el descanso eterno.
-Yo también te quiero, JungSoo, estés dónde estés ahora.

1 comentario:

  1. me ha encantado el primer capitulo pero este, me ha echo llorar es precioso TT_TT

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